Investigadores del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y la Edad Media de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han identificado el origen, autor y fecha de creación de un frontal de altar románico de gran valor que conserva y expone The Walters Art Museum de Baltimore (Estados Unidos).

La obra es el antependio de la iglesia de Sant Martí de Lleida y su autor fue un pintor llamado Raimundus (Ramón), que lo creó en 1250 ó 1251. Se trata de una pintura sobre madera, que pertenece al grupo de los antependios estucados, considerada una pieza magistral del arte románico catalán por los investigadores, que han podido discernir también el significado de las imágenes que contiene y reseguir el itinerario de la obra hasta llegar al otro lado del Atlántico.

Jesús Alturo, catedrático en Paleografía, Codicología y Diplomática y Tània Alaix, investigadora predoctoral de la UAB, han incluido su trabajo de investigación en el volumen "L'antependi de Sant Martí de Lleida a Baltimore i altres obres de l'art medieval català". El libro, editado por el servicio de publicaciones del Museo de Lleida, se ha dado a conocer hoy en un acto de presentación celebrado ayer en el templo leridano de Sant Martí, que ha contado con la presencia de la directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat de Cataluña, Elsa Ibar, y el director del Museo de Lleida, Josep Giralt.

En su trabajo, los investigadores han hecho un análisis exhaustivo de la pieza partiendo también del estudio de la documentación antigua. Han conseguido así restituir el texto en el que consta la fecha y el nombre del autor de la obra y han ofrecido una nueva interpretación de la iconología del conjunto, así como una identificación más precisa de los personajes y significación de la tercera escena, de explicación muy discutida hasta ahora.

La primera referencia hallada por los investigadores en que se hace mención del antependio identificado es en 1913 y lo sitúa en París. Pero Jesús Alturo y Tània Alaix presentan argumentos de que el antependio de Sant Martí fue trasladado por las tropas francesas que, durante la Guerra de los Segadores, se instalaron en la Iglesia de Sant Martí de Lleida y se apropiaron de no pocas obras artísticas. A través de ellos el antependio llegaría a París. La pieza fue adquirida en esta ciudad por Roger Fry, que, posteriormente, la puso a la venta en una subasta en las Grafton Galleries de Londres. Fue en esta ocasión cuando la compró Henry Walters y, finalmente, pasó al actual emplazamiento en 1931.

La lectura e interpretación de las inscripciones que figuran al pie del antependio, prácticamente invisibles y consideradas imposibles de leer por estudiosos anteriores, han sido clave para determinar que su autor fue el maestro Ramón (Magister Raimundus). Los investigadores han identificado, además, en un documento conservado en el Archivo de la Corona de Aragón, un pintor con este nombre activo en tierras leridanas, donde vivía, según han probado documentalmente, el 1261, una fecha muy próxima a la de la realización del antependio, lo que les lleva a considerarlo su autor.

Alturo y Alaix han podido confirmar también que la fecha que precede el nombre del autor corresponde al año en que se creó la obra, y la sitúan en el año 1250 ó 1251. Esta fecha coincide con la que consta en la inscripción, aunque los investigadores han podido determinar que, contrariamente a lo que se creía hasta ahora, esta no es la original, sino una enmienda posterior poco diestra que repasó la fecha original, muy probablemente en un momento en que su pintura estaba también bastante borrosa. Los investigadores consideran que la paleografía de las letras originales aún conservadas, la indumentaria de los personajes representados y el estilo artístico del conjunto no dejan dudas sobre la época y confirman el año en que se finalizó el antependio.

Para los expertos de la UAB, las características de los materiales y el estilo de las representaciones de los diferentes momentos de la vida de San Martín conducen a Lleida como centro de origen de su confección, hecho que se confirmaría por la autoría del pintor Ramon y su presencia en el Segrià. Además, han podido determinar también con total exactitud y precisión los personajes de la tercera escena, a menudo mal interpretada; y han identificado al propio San Martín y a San Hilario de Poitiers en la figura del obispo.

A la vez, los investigadores han hecho una interpretación de la iconología completamente nueva de los cuadros representados, en que figuran escenas diferentes de las que son más habituales para explicar la vida y milagros de San Martín que destacan la importancia de su obra caritativa. Un programa iconográfico innovador, que denota que el pintor siguió las directrices de alguien que no se basó en una fuente única y que conocía bien el rico material literario existente sobre San Martín. Probablemente, esta mente inspiradora podría haber sido el mismo rector de la parroquia, desgraciadamente desconocido por pérdida de la documentación pertinente.

El descubrimiento realizado ahora por los investigadores del Seminario de Paleografía, Codicología y Diplomática de la UAB se suma a otras aportaciones que han hecho últimamente, también recogidas en el volumen editado por el Museo de Lleida, gracias en buena parte a la reconstitución de las inscripciones antiguas de las obras de arte. Es el caso del baldaquino de Ribes, el antependio de Sant Joan de les Abadesses o las pinturas murales de la Iglesia de Sant Salvador de Polinyà.

En cuanto a los antependios, Tània Alaix destaca "el importante conjunto artístico de que dispone Cataluña, considerado uno, sino el mayor, de los más importantes de Europa. En la actualidad son 66 los antependios a los que se les ha atribuido un origen catalán. De estos, 10 se hallan diseminados por museos de fuera de Cataluña. Entre ellos, el que ahora acabamos de identificar como el de la iglesia de Sant Martí de Lleida".