Les presentamos la imagen del Niño Jesús, ya completamente finalizada, que el escultor e imaginero sevillano Antonio Labrador Jiménez ha realizado para la Real Parroquia de la Señora Santa Ana, en Triana (Sevilla). Esta obra, cuyo boceto les mostramos el pasado 6 de noviembre, puede ser contemplada durante estos días en el misterio navideño instalado en el Presbiterio del citado templo trianero.

Dicho misterio representa a María y José adorando al pequeño Jesús; está compuesto, por tanto, de una figura del Señor San José, talla completa del siglo XVIII cercana al estilo de Benito de Hita y Castillo; por la venerada Divina Pastora de Triana, una de las mejores tallas esculpidas por el escultor e imaginero Gabriel de Astorga en el siglo XIX, y por el Divino Infante que ahora les presentamos totalmente acabado.

El bello Niño, desnudo y sobre lecho de ricas telas y encajes, tiene una altura de 50 centímetros y ha sido concluido en madera de cedro real, con ojos de cristal realizados expresamente para la pequeña imagen, que también posee pestañas de pelo de malta en los párpados superiores.

Se halla espléndidamente policromado mediante veladuras al óleo con el fin de conseguir unas carnaciones nacaradas y sonrosadas, frecuentes en el Barroco sevillano, las cuales encuadran perfectamente con las dos magníficas esculturas que lo acompañan para conformar, durante estos días de Navidad, el referido misterio.

Pulsando sobre el icono que acompaña la noticia, podrán ver más fotografías de la pieza en el templo; una de ellas junto a la Virgen y San José. Todas han sido realizadas por Dihor. Durante el resto del año, el Niño podrá ser contemplado en una de las capillas de la Parroquia de Santa Ana, aun por determinar.