MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ JURADO RESTAURA UNA OBRA DE TORCUATO RUIZ DEL PERAL

22/05/2023


 

     
     
 
     
     
 
     
     

Estado final. Conjunto y detalles

 

La intervención ha sido practicada en la imagen de San Miguel Arcángel de la Iglesia Parroquial de la Anunciación del municipio granadino de Maracena, donde ya vuelve a recibir culto tras trece años en el taller del escultor e imaginero cordobés González Jurado tras varias interrupciones por diversos motivos.

La talla, que data del siglo XVIII, se atribuye a Torcuato Ruiz del Peral (Exfiliana, Granada, 1708 - Granada, 1773), uno de los maestros del barroco granadino del que se cumplen ahora los 250 años de su fallecimiento. Tras esta restauración, González Jurado ha corroborado dicha atribución y compara la obra, a la que considera de madurez, con el San Miguel de Peral que recibe culto en el templo granadino de los Santos Justo y Pastor.

 

     
     
 
     
     
 
     
     

Proceso de intervención

 

La restauración de esta escultura de gran valor patrimonial se ha debido al gran compromiso por la cultura y el patrimonio histórico-artístico del Ayuntamiento de Maracena, unida a una actuación conjunta entre dicha institución, la Parroquia de la Anunciación y la Hermandad del Santísmo Sacramento, San Joaquín y Nuestra Señora de los Dolores, Patronos de Maracena.

En los disturbios que la Guerra Civil provocó en Maracena, esta imagen de San Miguel Arcángel, de dimensiones algo inferiores a las del natural, sufrió graves desperfectos, caso de las amputaciones de algunas de sus partes, de ahí que haya estado durante muchos años retirada del culto.

 

     
     
 
     
     
 
     
     

Proceso de intervención

 

González Jurado ha devuelto el esplendor a la figura de Maracena realizando arduas tareas de restauración y recomposición de las piezas inexistentes, contando para ello con documentación física de otros arcángeles tallados por Peral, así como el rescate de la policromía original y de la plata de la vestimenta.

Fueron frecuentes los simulacros de San Miguel en la producción de Peral. Junto al del templo de los santos Justo y Pastor destacan el titular de la Parroquia de San Miguel Arcángel (Granada), de tamaño inferior del natural y procedente de una colección particular, y el del convento granadino de la Encarnación, muy pictórico y de rica policromía, en una actitud dinámica pisando al diablo con un escorzo muy leve del tronco.

 

     
     
 
     
     
 
     
     

Proceso de intervención

 

En palabras de Miguel Ángel González Jurado a La Hornacina, la restauración ha consistido principalmente en la reconstrucción volumétrica de la escultura, con reposición de todos los elementos originales que le faltaban tras ser parcialmente destrozado: el demonio que aplasta -inspirado en el que lleva el San Miguel del templo granadino de los Santos Justo y Pastor-, la mitad inferior de las piernas, las alas, la mano derecha, los dedos de la mano izquierda, parte de la nariz, las plumas del casco y bastantes fragmentos del vuelo de la túnica. También es de nueva factura la peana sobre la que ahora se asienta.

Respecto a las piernas, por suerte se conservaban parcialmente ambas rodillas, lo que ha servido de guía para el movimiento, las proporciones y el diámetro de las nuevas.

También ha sido muy interesante la recuperación de las alas, pues Ruiz del Peral lleva a cabo un estudio muy personal de las mismas a base de láminas de madera muy planas con terminaciones de cuero, cuyos volúmenes son muy finos y particulares y muy diferentes a los típicos que solían tratar los maestros barrocos andaluces.

Lo anterior también ha servido para conocer a fondo las policromías y los estofados del maestro, así como otros elementos como las plumas del casco que luce San Miguel Arcángel.

Y muy interesante ha sido también el rescate de la decoración a base de plata oxidada que le quedaba en la túnica. Había restos de la misma bien conservados y otros que se habían perdido por una intervención errónea, realizada por un artífice que desconocía el material, pues lo que vio oscuro, lo eliminó y lo dejó en bol, cuando debía haber conservado dicho efecto al ser el propio de la plata una vez que ha sido tratada para quedar oxidada y ahumada, dejando así un resultado estético de gran belleza. González Jurado ha limpiado los fragmentos de plata oxidada que subsistían, ha conservado el bol del siglo XVIII subsistente en las zonas perdidas y eliminado los repintes de pintura sintética que se le habían añadido.

De cara a la ejecución de las partes repuestas se han elaborado primero modelos en barro y plastilina, para luego elaborar vaciados en escayola. La imagen fue situada en el aire para darle el movimiento e ir acoplándole con espigas las piezas nuevas que, tras ser pasadas a la madera, han sido estucadas, policromadas y doradas.

 

     
     
 
     
     
 
     
     

Proceso de intervención

 

Con este arcángel nuevamente recurre Peral a modelos tradicionales de la escuela granadina, siendo manifiestas las evocaciones a Bernardo de Mora y a José Risueño. Señala Gallego Burín el característico tocado a la romana que presenta el de los Santos Justo y Pastor como el elemento más personal de la genialidad de Peral.

Este príncipe de las milicias angélicas muestra fuertes analogías con la imagen de San Rafael, también de Peral, que recibe culto en dicho templo. La iconografía de San Rafael fue también recurrente en la trayectoria de Peral, con interesantes ejemplos en el Museo de Bellas Artes de Granada, representado como peregrino, y en la imagen titular del templo granadino de San Rafael Arcángel, cuyo atuendo recuerda bastante al del anterior.

 

     
     
 
     
     
 
     
     
     
     

Proceso de intervención

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com