En palabras del artista a La Hornacina, esta efigie mariana fue iniciada en el año 2015, sin haber sido adquirida ni publicada en ningún tipo de portal. Ahora ha sido remodelada en su fisionomía y policromía como tantos otros proyectos escultóricos que en el mundo de la imaginería acaban madurándose en el tiempo.

Se trata de una Virgen Dolorosa realizada libre de las directrices que suponen los encargos. Fue presentada el mismo año de su ejecución en el Corpus de Pilas (Sevilla), localidad natal del escultor, con un aspecto muy distinto al que ahora muestra. Para Hurtado supuso el inicio de un nuevo camino donde comenzó a tomar conciencia como imaginero contemporáneo, pero sin perder de vista la responsabilidad de la escultura sacra.

Al tratarse de una artista que está siempre en continua evolución, ha actualizado completamente esta obra, de rasgos dulces y refinados, para la exposición del Círculo Mercantil de Sevilla (Sierpes, 65) dedicada al 25 aniversario profesional del vestidor José Antonio Grande de León, visitable hasta el próximo 7 de octubre.