Esta pequeña escultura (mide tan solo 40 cm de altura), titulada "Jesús el Niño" y modelada en terracota policromada al óleo, representa al Niño Jesús en actitud itinerante. Ha sido modelada por el joven autor para una colección particular de la localidad sevillana de Herrera.

Dispuesta sobre peana rocosa, la figura del pequeño Jesús, de emotiva expresión, simula caminar llevando en su mano una rosa de pasión cincelada en orfebrería, símbolo del sacrificio venidero. Su cabeza se halla horadada para poder acoplar en ella un juego de potencias, también de orfebrería.