NUEVA OBRA DE JUAN BAUTISTA JIMÉNEZ

11/04/2019


 

Galería de Fotos

 

Cristo crucificado a tamaño natural, en madera de cedro policromada al óleo, que el joven artista ha tallado para la Cofradía de la Exaltación de la Cruz del municipio conquense de Tarancón, cuya sede canónica se encuentra en la Parroquia Mayor de Nuestra Señora de la Asunción.

Aunque su advocación es la de Santísimo Cristo de Burgos, en alusión a la singular talla del gótico naturalista que se venera desde el siglo XIX en el templo metropolitano de la ciudad castellana, nada tiene que ver con la misma, hasta el punto de que el único recuerdo de ella es el nido cincelado en orfebrería plateada con tres huevos de alabastro, realizado por José Manuel Cosano, que ha sido colocado a sus pies rememorando la leyenda que narra la aparición del Cristo de Burgos -el venerado en la catedral burgalesa- en el siglo XIV, según la cual fue hallado flotando en el mar con un nido de gaviotas en el madero.

La nueva hechura se aparta totalmente del prototipo gótico, tanto en morfología como en materiales, para ofrecernos un varón naturalista según las maneras del autor, clavado al madero por cuatro clavos, con un sereno y bello rostro que se desploma hacia la izquierda y que, al mostrar los ojos muy abiertos y los labios cerrados, casi parece vivo y en disposición de entablar un callado diálogo con los fieles.

Salvo la cuerda que lo sujeta, el perizoma no es de tejido natural, organizándose en bandas rojizas anudadas en el costado izquierdo que se abren y descuelgan por el lado contrario; lo que recuerda, junto a la estilización de sus miembros, algunos modelos propios del manierismo. El cuerpo aparece muy desplomado tras su último aliento, quedando también las piernas bastante flexionadas y los pies casi resbalando del supedáneo.

Juan Bautista Jiménez ha labrado también la cruz -plana y matizada con texturas de talla y pintura-, el "titulus crucis" o tablilla en la que figura la inscripción condenatoria de Jesús -en latín, griego y arameo, siguiendo las órdenes de Pilato- y el basamento en forma de monte que imita con gran realismo las rocas del Calvario.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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