EL CONVENTO MUSEO DE SAN JUAN DE LA CRUZ DE ÚBEDA

Con información de Juan Dobado (03/06/2023)


 

 

El último libro del historiador del arte Juan Dobado Fernández (OCD), el número 28 de sus publicaciones, lleva por título El Convento Museo de San Juan de la Cruz de Úbeda y ve la luz gracias a la comunidad de Carmelitas Descalzos de Úbeda, al Ayuntamiento de dicha localidad y a la Diputación Provincial de Jaén.

Lo que iba a ser un catálogo del museo ubetense dedicado al místico -lugar íntimo y recogido, uno de los espacios espirituales más impactantes de España- se convirtió en un libro minucioso y bello de casi 300 páginas, maquetado exquisitamente por Francisco Leiva y con fotografías de Miguel Ángel Lorente Villacañas.

Es un libro muy personal del autor, ya que en dicho convento realizó su noviciado allá por 1988. Dobado ha contado con las investigaciones de compañeros como Antonio Almagro -con sus datos sobre la arquitectura y construcción del cenobio-, las fundamentales de Pasquau o las recogidas por el Hermano Pascual del Sagrado Corazón, que pudo ver el archivo primitivo, destruido en la Guerra Civil. Otros documentos los publica Dobado en primicia, como los del arquitecto Aníbal González. Todo ello gracias al empuje del prior de la casa ubetense, fray Héctor Cáceres (OCD), sin cuya constancia la publicación no se hubiera podido llevar a cabo.

Consta el libro de tres capítulos: el primero, dedicado a la historia y la devoción, relata la llegada de San Juan de la Cruz, muy enfermo, al convento un 28 de septiembre de 1591, así como su muerte días después, el 14 de diciembre. Aunque es muy conocido el relato de su muerte, Juan Dobado lo ha ampliado con testimonios muy interesantes de los que le conocieron en los procesos de beatificación. Se publica la crónica de la fundación, de un manuscrito conservado en la Biblioteca Nacional de España (BNE), así como la lista casi completa de todos los priores que han regido la casa desde el año 1587 hasta hoy.

El traslado de las reliquias del santo a Segovia, doloroso para Úbeda, iniciará una lucha incesante por su devolución, consiguiendo un decreto papal de 1596 para que sea efectiva, llegando a la ciudad solo una parte de las mismas. El libro publica un plano con los lugares exactos donde han estado custodiadas sus reliquias a lo largo de los siglos, pasando por siete ubicaciones distintas entre los dos templos del convento.

Lo que sí queda muy claro es que en Úbeda se levanta el primer templo del mundo para acoger las reliquias y la memoria del santo, comenzando su construcción en 1627 por el General de la Orden fray Juan del Espíritu Santo, terminándose en 1631. Otro hito fueron los procesos de beatificación, iniciados en 1617: Jaén fue la diócesis más importante en España, y Úbeda la que más testigos aportó, con 104 testigos que contaron lo que sabían de San Juan de la Cruz. Cuando se beatifique al santo en 1675, la ciudad de Úbeda lo declarará su copatrono junto con San Miguel, cuyas fiestas también se celebraban en este convento. Extraordinarios serán los festejos a raíz de la canonización del místico en 1726, que se celebrarán al año siguiente. Siglos de esplendor que decaerán cuando llegue la centuria decimonónica, con la desamortización, venta y demolición del convento, hasta que lleguen de nuevo los frailes en 1905 y se inicie otra época de esplendor que continúa hasta hoy.

 

 

Para la Orden en todo el mundo, la de Úbeda es la Casa de San Juan de la Cruz, donde se han organizado las semanas sanjuanistas, las publicaciones, y los encuentros de escritores y poetas que vienen a visitarlo. Aquí nace el Museo del Santo en 1978, el primero de la Orden en España, que ahora cumple 45 años. De humildes inicios, ha pasado a ser hoy uno de los más bellos de arte sacro en nuestro país.

El segundo capítulo del libro se dedica a la Iglesia de San Miguel, reconstruyendo su historia. Es obra de un discípulo de Vandelvira, Martín López de Alcaraz, en 1601. Derruida parcialmente en el XIX, Dobado publica en primicia el texto completo de los cuadernos del famoso arquitecto sevillano Aníbal González en 1927 para su reconstrucción, que luego adaptó el Hermano José Manuel de Santa Teresa, arquitecto de la Orden, inaugurándose en 1928. Priores con gran sensibilidad que buscaban lo mejor: el citado Aníbal González, Manuel Maldonado de Granada para los frescos, el escultor Jacinto Higueras, el polifacético artista Palma Burgos, el platero Seco Velasco, o los ubetenses Marcelo Góngora o Antonio Espadas. Tradición que sigue hoy con nuevos artistas como Paco Tito, Manuel García Villacañas y otros tantos que en esta casa tienen su lugar.

El capítulo tercero es un recorrido por las salas del Museo y un breve apunte sobre la clausura conventual. Nos detenemos en cada sala y en todas las obras, con bellísimas fotografías. Se presentan nuevas atribuciones: a la escuela granadina con los Mora, a la antequerana con José de Medina, a la sevillana con los Ocampo, o a la cordobesa con Pablo de Céspedes. Se detallan las colecciones de marfiles, italianos y filipinos, o las piezas de platería con las obras de Damián de Castro, entre otros. También algunas obras de imaginería contemporáneas como la Asunción formada por Manuel Escamilla. Muy interesante es la publicación de los artífices de la Basílica, como el albañil fray Isidoro de San José, el tallista fray Francisco de San Vicente Ferrer o el ensamblador fray José de Jesús María. Estos son los creadores del fabuloso retablo mayor, cuya autoría publica Dobado. Terminando de corregir las pruebas, se notifica a la Orden el traslado del Códice del Cántico espiritual de San Juan de la Cruz desde la localidad de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) hasta este Museo, junto con una carta de Santa Teresa de Ávila. Es la perla que faltaba a la colección.

Concluye el recorrido con las obras de arte contemporáneas, un toque de distinción de este Museo, con piezas de Broto, Sicilia, Oteiza, Paco Tito y tantos jóvenes creadores que forman parte de la historia de esta casa. De tal manera es importante este complejo, que podemos catalogarlo, con total claridad, como el tercer conjunto patrimonial más valioso de toda la provincia de Jaén, tras las catedrales de Jaén y Baeza.

La publicación El Convento Museo de San Juan de la Cruz de Úbeda puede adquirirse ya en la sacristía del Convento del Santo Ángel (Rioja, 23) y en la Librería San Pablo (Sierpes, 57), ambos en Sevilla.

 

 

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