El Palacio Provincial de la Diputación de Jaén (Plaza de San Francisco, s/n) acoge desde ayer y hasta el próximo 27 de febrero una muestra dedicada a la faceta más desconocida del pintor quesadeño Rafael Zabaleta, la de dibujante. Esta exposición recoge casi medio centenar de dibujos realizador por Zabaleta, actualmente custodiados en el museo existente en Quesada (Jaén), su localidad natal.

De los dibujos que conforman esta muestra, solo cuatro podían ser contemplados por los visitantes del espacio museístico dedicado a este pintor, por lo que esta exposición del Palacio Provincial ofrece una oportunidad única de adentrarse en una parte de la obra de este pintor más desconocida por el gran público, pero no por ello menos interesante y fundamental para profundizar en su legado, que no podría entenderse sin sus dibujos.

Las obras de esta exposición, titulada Dibujos de Rafael Zabaleta, fueran realizadas por el artista a lápiz y a tinta china y están dedicadas a muchos de los motivos que más han centrado la obra de este pintor quesadeño como el mundo rural -sus personajes, cultura y costumbres, que se reflejan en paisajes, retratos de campesinos, dibujos sobre animales y labores del campo-, modelos, la gente de la época, además de edificios y lugares emblemáticos e, incluso, bocetos de cuadros destacados como El Niño de la Liebre.

El consejero director del Instituto de Estudios Giennenses (IEG), Pedro Galera, y el artista Miguel Viribay son los comisarios de esta muestra cuya organización se enmarca en las actividades impulsadas con motivo de la conmemoración del 50 Aniversario de la muerte del pintor quesadeño.

Pedro Galera ha señalado que en un pintor como Rafael Zabaleta, cuya característica predominante en sus cuadros es el color, "resulta chocante ver sus dibujos en blanco y negro, pero nos permite ver mejor los trazos y las líneas de Zabaleta". También Galera ha destacado la "riqueza" y "variedad" que encontramos en los dibujos del pintor quesadeño. Por otro lado, Miguel Viribay afirma que Dibujos de Rafael Zabaleta "recoge obras pequeñas y delicadas", realizadas "desde lo más íntimo de Zabaleta, desde Quesada".