Dentro de los actos programados en Florencia para conmemorar el 450 aniversario del fallecimiento de Miguel Ángel Buonarroti (ver enlace), la Casa Buonarroti presenta desde hoy 18 junio y hasta el 20 octubre de 2014, la exposición Michelangelo e il Novecento (Miguel Ángel y el Siglo XX). Y es que más allá de la fortuna crítica que alcanzaron las obras de Miguel Ángel, en la actualidad la figura del maestro destaca también como una referencia notable para la historia, la sociedad, las artes y la actividad cultural.

El perfil del artista florentino fue, a partir del siglo XX, y hoy más que nunca, un ejemplo de plenitud intelectual, magisterio artístico y dignidad moral. Estos valores han dejado una marca indeleble en la obra de artistas que han confrontado su estilo con el del Maestro, lo que constituye un foco de interés y profundización continua que se concreta ahora en debates, conferencias y exposiciones.

La importancia de Miguel Ángel en el escenario artístico internacional supera los límites de los estudios sobre el Renacimiento para expandirse, desde una perspectiva abierta e interdisciplinar, en espacios emblemáticos del Arte Contemporáneo, caso del Mart de Rovereto, el MAXXI de Roma o el MoMA de Nueva York.

Michelangelo e il Novecento es la primera de dos exposiciones que se llevarán a cabo este año a raíz del 450 aniversario del genio por la Fundación Casa Buonarroti. La que nos ocupa está compuesta por 70 obras del siglo XX, entre pinturas, esculturas, planos arquitectónicos, fotografías y formatos multimedia (vídeo, sonido, reconstrucciones virtuales y mapas conceptuales digitales), marcadas todas ellas por la impronta artística y estética de Miguel Ángel, de quien también se pueden contemplar siete trabajos.

Los artistas del siglo pasado presentes en la exposición son Gabriele D'Annunzio, Tano Festa, Renato Guttuso, Le Corbusier, Leoncillo Leonardi, Pericle Fazzini, Vasilij Kandinskij, Henri Matisse, Alberto Giacometti, Giovanni Michelucci, Henry Moore, Luigi Moretti, Giulio Paolini, Paolo Portoghesi, Antonietta Raphaël, Mario Sironi, Francesco Somaini, Giuseppe Terragni, Robert Venturi y Bruno Zevi.

De Miguel Ángel están presentes, entre otros, sus diseños para la fortificación de la Porta al Prato de Florencia, así como los de la figura sentada y el vestíbulo de la Biblioteca Laurenciana de la misma ciudad. También pueden apreciarse sus bocetos para las esculturas marmóreas destinadas a la tumba del papa Julio II (1443-1513), de quien precisamente recibió el encargo de componer los frescos de la Capilla Sixtina.

Cinco siglos después de la muerte de Miguel Ángel, el estilo de todas las obras anteriores está más que presente en la nómina de reconocidos artistas vanguardistas del siglo XX. Es el caso de El Siervo (1900-1903), escultura en bronce de Matisse, o Cabeza de Esclavo encadenado por la Muerte (1958), dibujo a bolígrafo de Giacometti sobre la página de una revista. También se pueden admirar litografías que Moore o Paoluzzi realizaron en 1975, con motivo del quinto centenario del nacimiento de Miguel Ángel, así como fotografías de los actos que se celebraron en 1964, cuando se conmemoró el cuarto centenario de su muerte.

Precisamente la exposición Michelangelo e il Novecento pone también de manifiesto la importancia de Miguel Ángel en los diferentes momentos históricos y culturales del siglo pasado, cuando Miguel Ángel se convierte en un extraordinario punto de referencia. En 1964 tuvo lugar la restauración y remodelación de la Casa Buonarroti (Via Ghibellina, 10:00 a 17:00 horas), sede de la muestra, donde residió el artista durante una temporada.