NUEVA OBRA DE MANUEL MADROÑAL ISORNA

08/06/2021


 

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Esta imagen de Malco o Malchus, uno de los esclavos del gran sacerdote que formaba parte de la pequeña tropa que prendió a Cristo en el huerto de Getsemaní y al que, según los relatos, el propio San Pedro cortó la oreja una vez sacó su espada, tras lo cual el Maestro le ordenó rápidamente enfundar su arma.

La nueva figura viene a sumarse a las talladas por Madroñal Isorna para el paso procesional del Prendimiento de Cristo en el huerto de los olivos del municipio almeriense de Albox: Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Misericordia (2012) y Judas Iscariote y un soldado romano (2014), todas ellas presentadas en La Hornacina.

La fundamentación de este paso de misterio viene encabezada por el texto sagrado del Prendimiento de Cristo explicado por el evangelista San Marcos: Jesús se encuentra en actitud activa hablando con los discípulos, cuando de repente aparece Judas Iscariote acompañado de un grupo armado para prenderle. La señal de la entrega iba a ser un beso y a continuación detendrían a Jesús. Al final del pasaje aparece un joven -seguramente San Juan, ya que Jesús estaba acompañado de sus discípulos-, que por su juventud y temor sale corriendo.

Como no podía ser de otro modo, el protagonismo de la escena corresponde a Cristo. Jesús de la Pasión y Misericordia se muestra a la cabeza de la escena, transmitiéndonos con el rostro y la cabeza, ligeramente inclinada, su actitud de resignación, sabiendo de antemano los trágicos hechos que iban a acontecer. A su izquierda es Judas Iscariote el que lo acompaña, justo después del beso, gesto acordado para comunicar quien es el que deben arrestar, con semblante malicioso y el dedo de la mano derecha señalando a Jesús. Seguidamente Judas se retira para no impedir el arresto o evitar ser agredido cuando prendan a Jesús.

Por detrás, a la derecha de Cristo, es un militar romano el que, con la mano izquierda, toma la iniciativa e intenta agarrar al reo, como si Jesús tuviese la mínima intención de escapar, mientras que con la otra mano sujeta una lanza con semblante de autoridad. Es en este momento cuando se tiene intención de completar y concluir el paso de misterio con dos personajes que entran en escena: Malco y San Juan Evangelista.

Malco, situado en el costero izquierdo, entra en la escena con cuerdas en las manos y una actitud de desprecio mientras aparta a Judas Iscariote para que así no haya nadie en su camino que le impida capturar a Jesús.

San Juan Evangelista, el discípulo amado de Cristo, transmite bondad, fidelidad y amor a la escena. Es San Juan el que siempre ha estado cerca del Maestro, el que según la tradición acompañó a las santas mujeres en la Calle de la Amargura y el que, en el momento de la Crucifixión, acompañará a María. En esta escena del Prendimiento contempla con dolor la trágica escena.

En conclusión, se ha planteado el misterio conforme a las Sagradas Escrituras, sin olvidar la intención de la pública veneración de las imágenes y el sentido de las estaciones de penitencia.

Volviendo a la imagen de Malco, ha sido realizada por el escultor e imaginero sevillano en madera de cedro real policromada al óleo para vestir. Sus ropajes han sido realizados por Óscar Torres y Juan Manuel Jurado, los accesorios de cueros por Javier Menacho, y las piezas de orfebrería por José Manuel Bernet.

 

Nota de La Hornacina: acceso a la galería fotográfica de la obra a través del icono que encabeza la noticia.

 

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