EL ESCULTOR SEVILLANO IGNACIO LÓPEZ

15/04/2006


 

La excelente labor investigadora de nuestro colaborador José Manuel Moreno Arana, Licenciado en Historia del Arte, sigue dando sus frutos. Recientemente, ha publicado en Jerez de la Frontera, su localidad natal, un interesante artículo donde, tras un laborioso estudio, asigna un buen numero de tallas a Ignacio López, un imaginero sevillano prácticamente desconocido que fue discípulo de Pedro Roldán y llegó a afincarse en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María.

 

   

 

Las obras que José Manuel Arana documenta en unas investigaciones que siguen en curso son la Virgen del Mayor Dolor (Fila 2, fotografía del centro), el grupo de La Piedad y las imágenes titulares de Los Judíos de San Mateo (San Juan en la Fila 1, fotografía del centro), de sus respectivas cofradías homónimas jerezanas; el San Ignacio de la Parroquia de Madre de Dios y la Virgen de la Luz de la de San Marcos (procedentes ambas de la antigua Iglesia de la Compañía), el relieve de La Anunciación de la iglesia San Francisco y en Santo Domingo la imaginería del Retablo Mayor (finales del XVII-principios del XVIII) y del Retablo de la Orden Tercera, todas ellas en Jerez, así como en El Puerto la imagen cristífera de la Cofradía del Nazareno (1702), la Virgen del Mayor Dolor (Fila 2, fotografía de la derecha) y el apóstol San Juan (Fila 1, fotografía de la derecha) de la de la Veracruz y, en la Iglesia Prioral, la escultura del Retablo de Ánimas (que se estaba realizando en 1686) y las pequeñas tallas de Santa Ana y Santa Isabel de la Capilla del Santo Entierro.

 

   

 

Para llegar a sus conclusiones, Arana ha partido de un conjunto de esculturas de gran afinidad con las imágenes aludidas líneas atrás. Se trata de un grupo de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen Niña (Fila 2, fotografía de la izquierda) y unas tallas de Santiago (Fila 1, fotografía de la izquierda), San Isidoro y San Benito (retablo de la nave del evangelio) que se veneran en la Parroquia de la Oliva, de Lebrija. Todas ellas se encuentran fechadas entre los años 1694-95 y, en el caso de la Santa Ana y la Virgen, hablamos de tallas documentadas de Ignacio López. Según el historiador, todas ellas comparten una serie de rasgos, especialmente perceptibles en sus rostros ovales, enjutos de marcados pómulos y angulosos perfiles en el caso de las figuras masculinas, de nariz larga y ligeramente encorvada, labios carnosos y de perfilado dibujo y barbilla pequeña y redondeada. Son igualmente característicos el abocetado y dinámico tratamiento del cabello, de clara inspiración roldanesca, los esbeltos cuellos de tensa anatomía y las manos de cuidado modelado y conseguida expresividad.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com