INNOVACIÓN Y RESTAURACIONES EN EL IAPH

10/02/2010


 

 

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, que aplica desde hace años en sus proyectos de conservación tecnología no destructiva -fotografía especializada, reflectografía, endoscopía y colorimetría- experimenta por primera vez in situ con un equipo portátil con el que poder investigar los bienes culturales sin extraer muestras ni dañar las obras. Junto a la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y el Laboratorio Láser de ENEA, el IAPH trabaja estos días mediante la técnica no destructiva LIF (Fluorescencia Láser Inducida).

Los procesos de restauración en el Retablo Mayor de la parroquia sevillana de Santa Ana, en el barrio de Triana, iniciados en diciembre de 2008, se encuentran en la última fase de ejecución. En cuanto a la arquitectura retablística, intervenida in situ, la limpieza y fijación de dorados y policromía se ha completado hasta el 97%, restando sólo algunas zonas del sotobanco y banco. Respecto a los bienes muebles que componen el retablo, el nivel de ejecución en las tablas de pintura es del 88%, en las esculturas de las hornacinas laterales de un 85% y en las esculturas de la hornacina central (Santa Ana, la Virgen y el Niño) de un 70%. Todos estos bienes se están interviniendo en los talleres de pintura y escultura del IAPH, en su sede del Monasterio de La Cartuja de Sevilla.

De esta última fase del proyecto destaca la realización y colocación fija de una plataforma de acero inoxidable en el hueco posterior entre el muro y el retablo, que ha posibilitado la eliminación del cableado de instalación eléctrica antigua y la colocación de una nueva instalación de luz y puntos de conexión. Esta plataforma permitirá en el futuro el acceso para tareas de conservación del retablo.

 

 

El coste total del proyecto de intervención es de 422.713 euros, de los que la Consejería de Cultura aporta 241.356 euros. El resto es sufragado por la Archidiócesis de Sevilla, el Ayuntamiento de Sevilla y la Fundación Cajasol, además de la colaboración de numerosos colectivos y personas de la ciudad.

Como hemos apuntado, estos días se trabaja en el Retablo Mayor de Santa Ana para poner a punto la tecnología LIF, de gran ayuda en la restauración y conservación del patrimonio. Esta metodología es capaz de identificar la presencia de repintes, huellas de restauraciones, materiales extraños en superficie o ataques biológicos como microalgas y hongos. La ventaja radica en que se trata de una técnica de análisis químico no destructiva que no requiere extraer muestras para conocer las características de los bienes culturales.

La investigación se enmarca en la colaboración institucional del IAPH, cuya coordinadora científica es María Auxiliadora Gómez, con el grupo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla en materia de Técnicas No Destructivas Aplicadas al Estudio del Patrimonio Histórico.

 

 

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, a través de su Centro de Intervención, lleva a cabo el Proyecto de Conservación del Retablo Mayor de la parroquia de Santa Ana de Sevilla por encargo de la Dirección General de Bienes Culturales en virtud del acuerdo suscrito por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla, la Fundación Cajasol y el Arzobispado de Sevilla.

El retablo mayor de Santa Ana, y más en concreto su pintura, constituyen una muestra excepcional del patrimonio histórico de Andalucía. Se fecha en los años centrales del siglo XVI, y en él trabajan artistas de talla internacional, entre los que destaca el pintor flamenco Pedro de Campaña (1503-1580), autor de la magnífica colección de tablas que forman el programa iconográfico del retablo. Campaña, importante representante del manierismo europeo, poseyó una gran fuerza imaginativa y especial calidad para componer sus obras (de forma especial paisajes y fondos arquitectónicos). Su trabajo en Sevilla supuso una completa renovación de las artes plásticas en la ciudad.

El proyecto implica una investigación formal, material e iconográfica así como la intervención integral del retablo para su conservación y puesta en valor. La duración del proceso de restauración es de dieciocho meses y concluirá a principios de octubre con la reinstalación de las tablas en el retablo.

 

 

Otra muestra del patrimonio sacro andaluz, restaurado recientemente por el IAPH, es la imagen de San Pablo, Patrón de Écija (Sevilla). La escultura, de madera tallada y policromada, se encuentra ubicada en la Iglesia de Santa Bárbara. Aunque fechada en 1575 y de estilo manierista, presenta un aspecto cromático barroco, debido a una repolicromía que sufrió en 1770. La restauración del IAPH se centró en respetar esta redecoración del siglo XVIII y, con ese objetivo, ha eliminado las intervenciones posteriores, del siglo XIX y XX, que ocultaban la anterior capa pictórica. Así ha ocurrido con el barniz rojizo en la vuelta del manto que presentaba la talla en su estado inicial, retirado para permitir la aparición de la corladura o barniz dieciochesco. También se restauró la peana, del XIX.

Junto a la actuación de conservación, y como es habitual en el IAPH, se ha realizado un estudio histórico-artístico de la talla, que ha dado como resultado una variación en su atribución tradicional. La hasta ahora autoría de Salvador Gómez Navaja, escultor local, queda sustituida por la de Juan Bautista Vázquez, el Viejo, y su discípulo Gaspar del Águila. La reinterpretación de algunos documentos de contratación y pago han orientado las nuevas hipótesis, avaladas por la calidad de las zonas originales de la talla y no retocadas a lo largo de su historia (fundamentalmente, manos, pies y cabelleras de cabeza y barba). En efecto, las manos y pies corresponden con una talla virtuosa de gran realismo en la que se señalan tendones y venas, mientras que la cabellera presenta clara influencia del manierismo italiano. San Pablo está muy en sintonía con otras obras realizadas por Vázquez en su etapa sevillana, como la imagen titular del retablo mayor de la Iglesia de San Mateo de Lucena (Córdoba).

Una muestra más es la sevillana Virgen de los Dolores, obra del escultor barroco José Montes de Oca, a la cual el IAPH le ha eliminado los daños de la talla y le ha aplicado tratamientos de restauración para su correcta lectura estética, de acuerdo con los valores de culto propios de la imagen. En relación al soporte, el proceso de restauración ha consistido en el diseño, construcción y colocación de nuevos brazos, antebrazos, candelero y cadera, además de la consolidación de las fisuras del soporte. Con relación a la policromía, se han fijado los levantamientos policromos y se ha realizado una limpieza de los depósitos de hollín y suciedad superficial, además de la eliminación de barnices alterados. La imagen de la Virgen de los Dolores, junto al Cristo de la Providencia, en fase de restauración, constituyen el grupo escultórico de la Piedad titular de la Hermandad de los Servitas.

 

Noticia Relacionada en este

 

Volver         Principal

www.lahornacina.com