EL ESPLENDOR DE LA PINTURA FLAMENCA

29/10/2019


 

 
 
Cristo en el estudio o Pictura Sacra (Frans Francken II)

 

El Museo de Bellas Artes de Budapest inaugura mañana Rubens, Van Dyck y el esplendor de la pintura flamenca (Rubens, Van Dyck és a flamand festészet fénykora) una exposición sobre la época dorada de la pintura flamenca a través del arte del principal maestro barroco del arte europeo, Peter Paul Rubens, y el de sus contemporáneos. Las aproximadamente 120 obras de la muestra proceden de 40 prestigiosas instituciones públicas, entre las que se cuentan el Louvre de París, el Hermitage de San Petersburgo, el Prado de Madrid, la National Gallery de Washington DC y la National Gallery de Londres.

En la muestra podrán verse más de treinta obras maestras de Rubens y más de una docena de su discípulo Anton van Dyck, junto con excelentes creaciones de casi cincuenta maestros flamencos, como Jan Bruegel el Viejo, David Teniers, Frans Francken II, Jacob Jordaens, Michel Sweeters, Jan van Kessel, Theodoor Rombouts, Gonzales Coques y Hendrick van Steenwijck el Viejo.

La exposición se sustenta en el rico patrimonio flamenco que posee el Museo de Bellas Artes de Budapest, tanto de pinturas como de grabados. El principal socio colaborador en la muestra es la Colección de los Príncipes de Liechtenstein en Vaduz y Viena, que aporta 20 obras maestras notables, entre ellas una pieza pictórica perteneciente al ciclo histórico del cónsul romano Publio Decio Mus, que por primera vez se expone junto al tapiz tejido en Bruselas, en la década de 1620, a partir del mismo. Dicho tapiz, confeccionado en oro, plata, seda y lana, forma parte de las colecciones del Palacio Real de Madrid.

El objetivo principal de esta exposición es resaltar el genio de Rubens y la fundamental influencia que su producción artística tuvo en su época a través de los préstamos y de las obras pertenecientes a la colección del Museo de Bellas Artes de Budapest, así como mostrar la versatilidad y la riqueza temática y estilística de la pintura flamenca del XVII, desarrollada a partir del arte de Rubens y junto al mismo. Otro aspecto importante del evento es llamar la atención sobre los extensos y duraderos lazos culturales que existen entre el sur de los Países Bajos y Hungría, en los que una figura clave fue el archiduque Leopold Wilhelm de Austria.

 

 
 
Retrato de un matrimonio (Anton van Dyck)

 

También se muestra en Rubens, Van Dyck y el esplendor de la pintura flamenca (Rubens, Van Dyck és a flamand festészet fénykora) el retrato nupcial de Maria Henrietta Stuart, pintado por Van Dyck, el cual fue comprado por el Museo de Bellas Artes de Budapest a finales del pasado año 2018. Los visitantes podrán ver incluso una obra contemporánea en el recorrido expositivo: una pieza encargada expresamente para esta exposición por el museo a Balázs Kicsiny, artista húngaro de renombre internacional, que constituye una reflexión contemporánea sobre el asunto del siglo XVII que trata.

La exposición está compuesta por diez grandes secciones. Las dos primeras guían al visitante a los principales centros del sur de los Países Bajos del siglo XVII, sus soberanos y artistas destacados; caso del reinado de la pareja archiducal Alberto e Isabel de Habsburgo, un período durante el cual la victoriosa Contrarreforma y el florecimiento del catolicismo trajeron una nueva era de mecenazgo artístico.

La tercera sección se centra en los múltiples lazos que los pintores flamencos tuvieron con Italia, destacando el importante papel que sus años italianos, las obras de la Antigüedad, el Renacimiento y sus maestros tuvieron en el arte y la vida de Rubens y Van Dyck. A ello le siguen trabajos con temas bíblicos y mitológicos. El espíritu de la Contrarreforma se evoca en dos secciones con piezas hechas para la devoción privada, las cuales promovían el culto a los santos tan bien como los retablos a gran escala. Los visitantes también obtendrán una idea del arte del tapiz, género renovado por Rubens, y su proceso del cartón al óleo al tejido final.

 

 
 
Mucio Escévola ante Lars Porsena (Peter Paul Rubens y Anton van Dyck)

 

La siguiente parte trae al público obras maestras de los géneros más característicos del período: bodegones, paisajes y representaciones de animales. Se muestra a los visitantes el método de colaboración típico de la pintura flamenca: la forma en que los artistas especializados en diferentes géneros crean conjuntamente obras de arte. El capítulo dedicado a los retratos, además de las brillantes piezas de Van Dyck, presenta las muchas facetas del retrato flamenco y arroja luz sobre cómo los pintores flamencos explotaron su potencial y produjeron muchas clases: retratos de individuos, retratos hechos como piezas de compañía, retratos de parejas y familias, composiciones de amigos y grandes grupos ambientados en interiores y paisajes. También aborda la actividad artística de Van Dyck en Inglaterra, durante la que ejerció una influencia transformadora en la pintura de retrato inglesa e introdujo cambios que dieron forma al desarrollo europeo del género.

La sección de cierre muestra a los visitantes piezas que ilustran proverbios. Esta sección demuestra cómo el arte de Pieter Bruegel el Viejo, que moraliza sobre las locuras de la naturaleza humana, definió fundamentalmente la pintura de género flamenco del siglo XVII que representa la vida y las festividades de los campesinos, los proverbios holandeses y las fábulas ampliamente conocidas en Europa. El humor y la sátira, así como las enseñanzas morales, impregnan no solo las escenas de género popular, sino también las que muestran la vida cotidiana de las personas que pertenecen a las capas más altas de la sociedad.

De manera similar a otras exposiciones a gran escala del Museo de Bellas Artes de Budapest, Rubens, Van Dyck y el esplendor de la pintura flamenca (Rubens, Van Dyck és a flamand festészet fénykora) se acompaña de un catálogo ricamente ilustrado que contiene estudios y fichas técnicas en húngaro e inglés. En el catálogo han participado reconocidos historiadores del arte húngaros y extranjeros.

La muestra, que podrá verse del 20 de octubre de 2019 al 16 de febrero del próximo año 2020, ha sido comisariada por Júlia Tátrai, historiadora del arte y directora del Departamento de Pinturas de los Maestros Clásicos del Museo de Bellas Artes de Budapest. Es la primera vez que el público de Hungría puede ver reunida una colección tan rica sobre esta época barroca de la pintura flamenca del siglo XVII.

 

 
 
Sátiro y campesino (Jacob Jordaens)

 

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