La intervención, realizada en Sevilla por Francisco Arquillo Torres, ha consistido fundamentalmente en la reparación de unas grietas aparecidas en el rostro de la talla y en la mejora de su policromía, aplicando veladuras muy suaves con el fin de dotar de mayor riqueza de matices a las carnaciones.

La Virgen del Refugio, adquirida al taller del imaginero sevillano José Rivera García en los años 40 del siglo XX, es la titular mariana de la cofradía onubense de Nuestro Padre Jesús de la Pasión.

Según nos comentan responsables de la mencionada corporación, la policromía original se encontraba muy dañada por la última intervención, realizada en el año 1992 por Manuel Tobaja Villegas, quien por lo visto dejó a la imagen sin ningún tipo de veladuras que dieran matices y volúmenes al semblante. Dicho artífice, además, adelantó la fecha de su ejecución hacia finales del siglo XVIII o principios del XIX.

En palabras del restaurador Francisco Arquillo Torres a La Hornacina, habrá que esperar un mes y medio, aproximadamente, para ofrecer un informe concluyente sobre los resultados de la restauración que permitan establecer una datación fiable de la pieza.

De hecho, tal y como nos comenta la Cofradía de Pasión, están a la espera de una cata de policromía en el busto para datar la escultura, la cual, probablemente, sea posterior a la cronología establecida por Tobaja Villegas, quien aseguró también haber rescatado su mascarilla y policromía originales tras retirar una capa de yeso colocada por el imaginero Antonio León Ortega en una intervención anterior.

Por otro lado, Arquillo ha reemplazado el sistema de articulaciones por otro del llamado tipo "de bolas". El busto de la talla se encontraba cortado, lo que hacía que su candelero estuviera demasiado alto, de ahí que también se haya optado por ampliar y dar forma al busto y hacer un nuevo candelero, apropiado y proporcionado para dar mayor esbeltez a la imagen, que conservará sus medidas originales.

Para el besamanos extraordinario que hoy se celebra con motivo de su restauración, la imagen lucía una saya elaborada con el traje de luces que llevó Miguel Báez "Litri" en su alternativa, regalo del torero a la Dolorosa. El taller de bordados de la cofradía lo ha limpiado y restaurado expresamente para la ocasión.