Desde hace algunos meses, la Parroquia de San Pedro de Alcantarilla (Murcia) cuenta con un nuevo simulacro mariano realizado por el escultor de Los Ramos, José Antonio Hernández Navarro. Santa María, Madre del Señor ha sido realizada por petición expresa del sacerdote de la parroquia citada con anterioridad. La imagen se encuentra en el altar mayor de dicho templo, compartiendo espacio con la patrona de la localidad, Nuestra Señora Virgen de la Salud, obra del escultor Nicolás Martínez Ramón.

El último simulacro mariano que José Hernández Navarro ha realizado, hasta el momento, nos recuerda a aquellas representaciones marianas que el propio autor realizó en los años ochenta y que constituyeron la base previa a la magnífica década de los dos mil para este heredero de los genios del siglo XX como Juan González Moreno o José Capuz Mamano.

La llegada a principios de los años ochenta de la obra de Hernández Navarro supuso una tonificante sorpresa que despertó el panorama imaginero murciano, demostrándonos que la escultura de Pasión no solamente no estaba muerta, sino que renacía con un nuevo impulso vital, que abría caminos nuevos donde antes solo quedaban callejones sin salida. Recogiendo el enorme legado escultórico y estilístico de González Moreno, el nuevo autor tenía impregnado en su imaginario, al igual que Salzillo, eso que hace a las grandes obras de imaginería religiosa ser aceptadas sin reservas en el corazón del pueblo (Navarro, 2009, p. 58).

Santa María, Madre del Señor comparte con aquellas obras de los ochenta algunos rasgos estilísticos como el manto tapando la caballera de la talla, característica presente en algunas de las principales obras que realiza en los ochenta, como pueden ser la Virgen del Rosario de Callosa del Segura (Alicante), Virgen de los Ángeles de Los Narejos (Murcia) o la Virgen de Azahar de Beniaján (Murcia), entre otras. Además, la nueva imagen mariana nos recuerda a aquellas tallas en la disposición del Divino Redentor, tonos polícromos utilizados y el tocado con el que la Santísima Virgen María cubre parte de su cabello.

La obra tiene unas dimensiones cercanas a los dos metros de altura, está realizada en madera de cedro, policromada al óleo y dorada en oro fino. La imagen mariana se encuentra enmarcada en una enrayada para su culto público en la Parroquia de San Pedro de Alcantarilla.