La muestra El Greco: Oro y Tinieblas en la Casa de Colón (Cabildo de Gran Canarias), que contará con visitas guiadas gratuitas para sus visitantes (previa inscripción de lunes a viernes, a las 18:30 y a las 19:30 horas), incluye las primeras creaciones del maestro cretense, máximo exponente del manierismo, llegadas al Archipiélago Canario: San Jerónimo Penitente (1605-1610) y Aparición de la Virgen a San Lorenzo (1578-1580); provenientes de las colecciones de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) y del Colegio de Nuestra Señora de la Antigua de Monforte de Lemos (Lugo), respectivamente.

Con esta muestra, Gran Canaria se suma a la conmemoración del IV Centenario de la muerte de El Greco. El pintor, llamado inicialmente a plasmar iconos bizantinos en su Creta natal y que alcanzaría su plenitud expresionista en España, inmortalizando el fervor religioso aprendido de maestros italianos como Tiziano y Tintoretto, muestra en las piezas escogidas para la muestra la esencia de su genio, así como la técnica pictórica, extraordinariamente depurada, por la que tanto ha influido en las sucesivas corrientes del arte moderno.

El empeño del Cabildo grancanario por acercar a la ciudadanía obras como éstas, representativas de grandes maestros de la Historia del Arte, no es nuevo. Hace unos meses se trasladaba a Gran Canaria una importante selección de cuadros de Sorolla, que estuvo alojada en las dependencias de San Martín Centro de Cultura Contemporánea, y poco antes llegaba, también a la Casa de Colón, un San Andrés de José de Ribera. Ese esfuerzo seguirá plasmándose próximamente con la exhibición de nuevas piezas, merced a acuerdos y convenios con instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Esta muestra, comisariada por José Luis Gago, supone probablemente el primer gran hito cultural en Gran Canaria tras el anuncio del Cabildo, hace solo unas semanas, de la convocatoria de un concurso de ideas para el futuro Museo de Bellas Artes de Gran Canaria en el antiguo Hospital de San Martín. Pero hasta la apertura del MABGC, la Casa de Colón seguirá exhibiendo exposiciones temporales que, como la presente, servirán para complementar su colección permanente y, en todo caso, para enriquecer la oferta cultural insular.

San Jerónimo Penitente

El Greco pintó a San Jerónimo en tres versiones: como cardenal, como penitente de cuerpo entero y como penitente de medio cuerpo. La obra de la Academia de San Fernando que se exhibe en El Greco: Oro y Tinieblas pertenece al tercer grupo, siendo uno de los de mayor interés artístico.

El retrato transmite con destreza la vida eremítica del santo, cuyo cuerpo se muestra silueteado en medio de una tenebrosa cueva, y el misticismo del personaje, representado con la piedra con la que éste se golpea el pecho, su mirada hacia el crucificado y la presencia de una calavera junto a un reloj de arena.

La Aparición de la Virgen a San Lorenzo

La pintura del municipio lucense de Monforte de Lemos es, por el contrario, una pieza única: El Greco no hizo ninguna otra representación de San Lorenzo, pese a la proximidad del tema a las obras de El Escorial y, por tanto, al interés personal del monarca Felipe II. Considerada como de la primera etapa toledana, la obra muestra a un joven resignado que enseña a la Virgen el objeto de su martirio.

Sorprenden los detalles de la preciosa dalmática que viste el santo, probablemente inspirada en la belleza de los tejidos empleados de la sede arzobispal de Toledo, pero, sobre todo, la influencia formal y cromática del cielo, con el que el artista logra combinar a la perfección las partes en que se divide la escena.