El Crucero del Hospital Real, sede del rectorado de la Universidad de Granada (UGR), acoge desde hoy viernes, 4 de marzo, y hasta el próximo 27 de mayo, la exposición Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco, una reflexión acerca de estos dos conceptos en la trayectoria vital del pintor Ignacio Zuloaga Zabaleta.

La muestra, organizada conjuntamente por la UGR y la Fundación Zuloaga, forma parte de la conmemoración del centenario del Concurso de Cante Jondo que se celebró en Granada los días 13 y 14 de junio de 1922. Comisariada por Margarita Ruyra de Andrade y María Luisa Bellido, se estructura en seis secciones y revisa la relación de la trayectoria vital de pintor con el flamenco y con los gitanos, desde su origen hasta su crucial intervención en la organización y celebración del citado concurso.

Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco también indaga en la importancia iconográfica que tuvieron estos dos asuntos en la obra de Ignacio Zuloaga (Éibar, Guipúzcoa, 1870 - Madrid, 1945). Tanto su implicación personal como los influyentes cuadros que ejecutó, resultan fundamentales para entender el imaginario acerca del pueblo gitano en aquella época. Recordemos que Zuloaga fue, a inicios del siglo XX, uno de los artistas más mediáticos y polémicos, y que era conocido en el extranjero como el mejor intérprete de la "España verdadera".

El pintor no solo plasmó su visión en obras que fueron adquiridas por los principales museos y colecciones privadas de Europa y de las Américas, también fue un activista promoviendo el flamenco en París, compartiendo pasiones con sus amigos de las generaciones artísticas de 1898 y de 1914, y colaborando con el compositor Manuel de Falla en la concreción del Concurso de Cante Jondo en Granada.

La muestra ofrece dos perspectivas adicionales acerca de estos temas: por una parte, cómo eran interpretados por las artistas de Granada y, por otro lado, su incidencia en el mercado internacional del arte. Lo gitano, en tanto asunto exótico e íntimamente vinculado a lo flamenco, generó notable interés comercial, y por ello muchos artistas, principalmente españoles y franceses, pintaron sus particulares versiones acerca del mismo.

En 1893, con 23 años, y procedente de Paris, Ignacio se instaló en una corrala de la sevillana calle Feria, donde convivió con gitanos y aprendió el idioma caló. El pintor siempre se enorgulleció de ese conocimiento. Ignacio, a lo largo de su vida, llegó a pintar cerca de 30 pinturas y dibujos protagonizados por gitanos. Su relación se hizo especialmente íntima con aquellos que se dedicaron al flamenco y a los toros, dos de las pasiones del artista.

Una gitana, La Macarrona, protagonizó en el Paris de 1906 la memorable fiesta del bautizo del hijo del pintor, dejando tan fascinado al poeta alemán Rainer María Rilke, que este decidió viajar a España a conocer el flamenco y a los gitanos. El pintor mantuvo una relación muy estrecha con los parientes de la gitana Angustias, que le sirvió de modelo para varias obras. Hasta el punto de que Ignacio y su hija Lucía fueron los padrinos de un hijo de Angustias, Rafael Albaicín. Y no fue un padrinazgo simbólico, los Zuloaga siempre velaron por la educación y desarrollo del niño, participando el pintor en promover la carrera como torero de Albaicín.

Al igual que con otros colectivos marginados socialmente, las obras de Ignacio no presentan a los gitanos de forma peyorativa. No se les presenta como personajes exóticos, en especial a las mujeres gitanas, a quienes no se les convierte en objeto sexual al estilo del estereotipo de "Carmen" tan al gusto de los extranjeros. Tampoco se les presenta como personajes miserables o degradados. Su estampa es de dignidad.

La exposición Zuloaga, entre lo gitano y el flamenco ha sido posible gracias a la fundamental participación de la Fundación Zuloaga, prestataria de la mayor parte de las obras que se exponen en la misma, así como a otras instituciones públicas y privadas que han cedido obras para la ocasión. El horario de visitas en el Hospital Real de Granada (Avenida del Hospicio, s/n) es de lunes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00 horas.

El Hospital Real acoge alrededor más de 110 piezas, algunas de las cuales nunca han sido vistas en público hasta ahora, como "Gitana de ojos azules". La gran mayoría proceden, como hemos dicho, de la Fundación Zuloaga, pero también del Museo de Bellas Artes y del Museo Casa de los Tiros (Granada), Museo de Bellas Artes de Álava, Instituto Cervantes de París -que ha prestado "Retrato de Manuel de Falla", nunca antes exhibido en Granada-, Centre de Documentació i Museu de les Arts Esceniques, Institut del Teatre-Fons Tortola Valencia (Barcelona) y la propia UGR. Además, colecciones privadas de diversas partes de España.