Esta pequeña imagen mariana ya recibe culto bajo la advocación de Virgen de los Desamparados en la localidad malagueña de Antequera. Es una Dolorosa de 67 cm de altura, realizados en terracota el busto y las manos, policromadas al óleo, siendo el resto un candelero de madera.

Estilísticamente, por petición de su propietario, está basada en los modelos de Dolorosa creados por la familia de escultores antequeranos del siglo XVIII Diego y Miguel Márquez (padre e hijo, respectivamente), seguidores de la estela de imaginería malagueña creada por Pedro de Mena en esa provincia.

El ajuar se compone de un terno de terciopelo negro, manto, cuello, mangas y saya. Encajes de bruselas en el rostrillo, pendientes de esmeraldas y broche de plata de una custodia, todos del XIX a excepción de la ráfaga que es del XVIII, y el puñal adquirido en fechas recientes siguiendo el estilo de las otras preseas.