Se trata de una imagen de pequeño formato (58 cm de altura), realizada en barro cocido y policromado al óleo, que representa la iconografía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y cuyo destino es una devoción particular de Sevilla. Estilísticamente, esta pieza sigue los rasgos formales y expresivos ideados para el modelo de Jesús con la cruz a cuestas por los Mora, prestigiosa familia de escultores granadinos.

El cuerpo presenta un acentuado balanceo hacia delante, mientras los brazos abrazan la cruz de manera muy teatral y distintiva. Todo ello queda contrarrestado por la colocación del tronco y el delicado contrapposto de las piernas, lo cual se refleja en una pequeña zancada que equilibra la composición, detalle muy propio de las esculturas sacras representadas por dicha célebre saga de imagineros.

El Nazareno muestra una extenuación próxima al desvanecimiento, ademán que se enfatiza por los dramáticos rasgos del rostro, de facciones angulosas donde el agotamiento físico y moral queda patentes en el paroxismo de dolor que reflejan. Ojos de estrabismo convergente, como al borde del desmayo, y boca entreabierta exhalando con amplia paleta superior de dientes, que aumentan el carácter desgarrador de estos semblantes.

La policromía, marfileña y con ricos y delicados matices, continúa los postulados impresos por el maestro granadino Alonso Cano en sus obras escultóricas, los cuales sentaron las bases de las creaciones barrocas del foco escultórico granadino en la segunda mitad del siglo XVII; entre las que se incluyen las no menos brillantes obras de los Mora, muy seguidas de cerca en este caso por los hermanos Expósito Cortés.

Las encarnaduras se crean a base de finas veladuras, sin estridencias y parcos regueros de sangre que atemperan los rasgos formales anteriormente descritos. Hay notas realistas como el hematoma en el pómulo izquierdo del Nazareno (acento artístico y personal de José, Diego o Bernardo de Mora), así como el delicado tratamiento en la recreación de tendones y venas, de exquisito modelado tanto en las manos como en los pies.