ADQUISICIÓN DE UNA OBRA DE VALDÉS LEAL POR EL MUSEO DE SAN DIEGO

26/05/2014


 

 

El Museo de Arte de San Diego, ubicado en la ciudad estadounidense que lleva su nombre (California), anunció el pasado viernes la adquisición de una magnífica pintura del andaluz Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690), uno de los artistas españoles más importantes del siglo XVII.

El cuadro, pintado en 1673, mide más de seis metros de altura y lleva por título La Visitación ya que representa la emotiva visita de la Virgen María a su prima Isabel, encinta de seis meses pese a su avanzada edad y haber sido considerada estéril. La escena aparece recogida en el evangelio de San Lucas (Lc 1, 39-56) e incide en el momento en que el niño, al advertir la celestial presencia de María, salta de gozo en el seno de Isabel, que imbuida del Espíritu Santo alaba a su prima como la Madre de Dios.

Antaño propiedad de la Galería Heim de París, esta es la primera obra de Valdés Leal que entra a formar parte de la colección permanente del museo californiano, en la que ya existen otras aclamadas piezas españolas como el bodegón Membrillo, Calabaza y Pepino, de Juan Sánchez Cotán, el Retrato de Vicente María de Vera de Aragón, Duque de la Roca, pintado por Goya, y un San Pedro Penitente de El Greco.

Considerado el último de los grandes pintores de la escuela sevillana, Juan de Valdés Leal no solo alcanzó renombre como pintor, sino también como dibujante, escultor, grabador y arquitecto. Además escribió sobre Arte, aunque ninguno de sus tratados se conserva. Con la excepción de unos pocos retratos, sus pinturas son religiosas, de pincelada enérgica y gran fuerza expresiva tanto en su técnica como en su enfoque compositivo, caso del presente lienzo de La Visitación, cuyo gran dinamismo está directamente influenciado por su propia pasión religiosa. Ello demuestra la capacidad del artista para infundir con éxito sus propias creencias espirituales y personales a través de sus pinturas.

El delicado abrazo de María e Isabel aparece en primer plano y a la derecha del cuadro. La paloma, símbolo del Espíritu Santo, está perfectamente alineada con las manos entrelazadas de María e Isabel, formando un vínculo entre la emoción humana y la presencia divina de Dios. Vestidas con prendas de pliegues amanerados y pesados, la luz incide con mayor fuerza en los rostros de las protagonistas y revela sus rostros; carnoso el de María y envejecido el de Isabel. Un grupo de querubines se cierne sobre ambas, aunque Valdés Leal minimiza su número para permitir que el ojo del espectador se centre en las figuras principales.

Más allá de la escena central, en un segundo plano, la túnica de San José irrumpe con fuerza desde el lado izquierdo del lienzo y se mueve a toda prisa hasta un conjunto de escaleras para saludar a Zacarías, esposo de Isabel, que apoyado en un bastón señala con un mano el emotivo encuentro entre las dos primas. Este gesto sutil con la mano sirve para juntar dos grupos de figuras aparentemente separados. San José es realmente una impresionante figura, bien modelada en ricos tonos marrones y grises.

Muy influido por los maestros flamencos Rubens y Van Dyck, Valdés Leal ejecuta esta Visitación el mismo año en que recibió el encargo de ejecutar una serie de pinturas que representan la vida de San Ambrosio para el oratorio del Palacio Arzobispal de Sevilla.

Esta extraordinaria obra de Valdés Leal fue adquirida con fondos de Lisa y Chuck Hellerich, Dolores Clark, Dale Burgett y George Gilman, la familia Gildred, Fran Golden, Paul Mosher, y Sally y John Thornton. La colección permanente del Museo de Arte de San Diego incluye piezas antiguas de maestros españoles e italianos, pinturas del sur de Asia y esculturas y pinturas americanas de los siglos XIX y XX.

 

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