A SUBASTA UN RETRATO DE BOTTICELLI EN LA MASTERS WEEK 2021 DE NUEVA YORK

15/01/2021


 

 

La obra Joven sosteniendo un medallón de Sandro Botticelli (Florencia, 1445-1510), maestro pintor del primer Renacimiento italiano, saldrá a la venta el próximo día 28 de enero en la casa Sotheby's de Nueva York dentro de la Masters Week 2021, que tendrá lugar del 22 al 30 de enero de 2020 y estará compuesta por siete subastas de pinturas, dibujos y esculturas, las cuales incluyen importantes lotes que abarcan cuatro siglos de historia.

En excepcionalmente buenas condiciones, este cuadro encarna los mayores logros de Botticelli como retratista. El pintor fue célebre en este campo, pero pocos ejemplares de sus retratos sobreviven hoy. Si no fuera por su elegante túnica, el retratado podría haber salido de una de las pinturas mitológicas o religiosas de Botticelli, debido al sorprendente parecido que posee con las hermosas figuras que habitan esas obras.

Esta obra maestra atemporal se remonta al apogeo de la carrera de Botticelli. Representa la expresión visual perfecta de la cultura florentina del último quattrocento. La nítida simplicidad de su escenario y el realismo de su modelo -un atractivo joven visto a medio cuerpo y en tres cuartos en los años finales de su adolescencia, sentado frente a una ventana de piedra- la hacen profundamente moderna.

El modelo de Joven sosteniendo un medallón sostiene entre sus manos uno de los detalles más llamativos de la obra: un medallón con la figura de un anciano santo barbado que bendice con la mano derecha levantada, carente de atributos iconográficos que puedan identificarlo claramente. Esta pequeña pintura dorada de Bartolomeo Bulgarini, un artista sienés del siglo XIV cuya refinada técnica revela la influencia de Duccio, Ugolino di Nerio y Pietro Lorenzetti, es una pieza completamente separada de la tabla de Botticelli, colocada al ras de su superficie, enmarcada en un ficticio marco pintado y balanceada sobre un parapeto de piedra. En origen no fue redondo de forma, sino que fue recortado de una tabla de formato vertical más grande.

 

 

Este retrato perteneció durante generaciones a la familia Newborough de Gales. Era inédito para los expertos antes de que apareciera en el mercado del arte a principios del siglo XX. Hacia 1941, Kenneth Clark apoyó su atribución a Botticelli y fue publicada por primera vez como obra del artista por Alfred Scharf en 1950. Luego permaneció en gran parte fuera del ojo público durante las siguientes décadas. Debido a ello, gran parte del discurso crítico del siglo XX sobre Botticelli la pasó por alto. Roberto Longhi la atribuyó a Francesco Botticini, mientras que Ronald Lightbown la incluyó en su categoría tentativa de "otras pinturas atribuidas a Botticelli o su escuela". Cuando fue adquirida en 1982 por un multimillonario fallecido el pasado mes de noviembre, volvió a la vista del público, y estuvo presente en importantes exposiciones como obra maestra de Botticelli. Hoy en día, los estudiosos consideran que es una de las creaciones más importantes del pintor.

Este retrato es comparable en su inventiva y soberbia calidad a otros dos retratos de Botticelli: "Retrato de hombre con la medalla de Cosme el Viejo" y "Retrato de Giuliano de Medici". El primero sugiere una conexión entre el modelo y el objeto que muestra para que lo examinemos, mientras que el segundo se coloca sobre un simplificado fondo similar de fría piedra gris, que definió mucho la arquitectura florentina de la época. La identidad del apuesto joven del presente retrato sigue siendo, sin embargo, un enigma.

Entre las obras a la venta en la Masters Week 2021 también se encuentran importantes piezas pictóricas de artistas como Rembrandt, Van Dyck, Guido Reni, Bouguereau, Van der Goes o Jan Fris, así como esculturas de Luca della Robbia, Pietro y Gian Lorenzo Bernini (imagen inferior izquierda), y dos estatuas orantes atribuidas con dudas a Pompeo Leoni, talladas en alabastro (detalle en la imagen inferior derecha), que representan al noble matrimonio formado por Juan de Cárdenas y Juana de Ludeña, las cuales estuvieron ubicadas originalmente en el templo de San Juan Bautista del municipio toledano de Maqueda.

 

 

 

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