CRUCIFICADO DE EDWIN GONZÁLEZ SOLÍS PARA CÓRDOBA

08/12/2008


 

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La talla, de tamaño natural (178 cm de altura), ha recibido la advocación de Cristo de la Luz y ha sido realizada, como co-titular de la cofradía cordobesa de la Cena, para presidir el altar mayor de la Parroquia del Beato Álvaro, sede de la mencionada corporación. 

El Crucificado, bendecido el pasado mes de noviembre, es obra del escultor e imaginero Edwin González Solís, discípulo del cordobés Antonio Bernal. El sello escultórico del maestro resulta evidente en el primer encargo de envergadura del joven artista, así como la influencia de los grandes clásicos de la escuela sevillana, caso del Cristo de la Clemencia de Montañés o el Cristo del Amor de Juan de Mesa.

Clavada al arbóreo madero por las muñecas, la efigie, tallada en madera de cedro, es representada aún con vida y en los últimos momentos de su agonía, de ahí que adelante el torso para buscar alivio a la asfixia que padece. Su cabeza se inclina hacia la derecha y su bello rostro, surcado por finos caudales de sangre y hasta una lágrima de cristal, parece entablar íntimo diálogo con el fiel que lo contempla. El sudario, atado con una soga, se anuda en la cadera izquierda del Varón.

Si pulsan en la imagen, podrán ver más fotografías de una obra que no tendrá carácter procesional, aunque sí está previsto que presida el rezo de las estaciones del Via Crucis en cada Cuaresma.

 

Nota de La Hornacina: Nuestro agradecimiento a la Cofradía de Pasión de
Córdoba y, especialmente, a Francisco Gómez Sanmiguel, autor del reportaje gráfico.

 

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