RESTAURACIÓN DE LUIS ÁLVAREZ DUARTE PARA MÁLAGA

Con información de Luis Álvarez Duarte y fotografías de Alejandro Cerezo (22/09/2011)


 

 

 

El escultor e imaginero hispalense Luis Álvarez Duarte ha restaurado en su estudio la imagen de la Virgen de las Angustias, titular mariana de la Cofradía del Sagrado Descendimiento de Málaga.

La intervención ha consistido, principalmente, en el resanado de la escultura, que presentaba un estado de conservación bastante deficiente debido, según Álvarez Duarte, "a desafortunadas intervenciones anteriores, efectuadas tanto en Málaga como en Sevilla, que han perjudicado notablemente la talla". "La imagen fue realizada por Antonio Castillo Lastrucci entre los años 1942 y 1945, y procede del sevillano Convento de Santa Isabel, cuyas monjas la donaron a la cofradía malagueña", explica también el artista a La Hornacina.

El daño más importante que presentaba la bella Dolorosa, a la que ha habido que realizarle busto y candelero nuevos en madera de cedro, se encontraba en el cuello, "cercenado en una de las intervenciones para modificar la posición de la cabeza, tras lo cual ha estado sostenido por dos grandes clavos", nos comenta Álvarez Duarte. Dichos clavos han sido eliminados, así como el resto de elementos metálicos que poseía la figura.

 

 

 

Otro objetivo importante de la restauración ha sido la recuperación de la policromía primitiva de la Dolorosa, oculta a lo largo de su historia por sucesivos repintes. Con su rescate, en palabras de Luis Álvarez Duarte, "la imagen ha recuperado el esplendor original de los años 40". A dicha policromía se le han aplicado "suaves veladuras". "Las lágrimas se han mantenido, pero las pestañas postizas son nuevas, pues las anteriores eran demasiado largas", señala Luis Álvarez Duarte, quien se muestra muy satisfecho con una restauración que "ha seguido en todo momento criterios muy férreos de respeto hacia la obra original".

Para Álvarez Duarte, la Virgen de las Angustias es "una obra de primera mano de Antonio Castillo Lastrucci, una creación totalmente personal que el escultor hizo sin la ayuda de discípulo alguno".

La que hasta ahora era una obra un tanto anodina en la Semana Santa de Málaga, se convierte así en una creación de sumo interés, pues no son frecuentes las piezas salidas del prolífico taller de Castillo Lastrucci que muestren dicha exclusividad en su realización por parte del maestro, especialmente en esas fechas posteriores a la Guerra Civil en las que el obrador conoció una ingente demanda de imágenes religiosas. Álvarez Duarte explica que la obra posee "la boca ahuecada y tallada, con el paladar anatomizado, marca del autor; todo ello se encontraba tapado por las restauraciones, pero ahora hemos podido sacar tan valiosos detalles a la luz".

 

 

 

Respecto a las manos de la Dolorosa, Álvarez Duarte ha matizado que son también las originales, "si bien presentaban problemas de ensamblaje en sus dedos que han sido igualmente solucionados". El artista explicó anoche todos los pormenores de esta restauración durante una conferencia ofrecida en la antigua sede de la Diputación de Málaga, situada en la Plaza de la Marina.

Actualmente, en su taller de la localidad sevillana de Gines, Álvarez Duarte se encuentra realizando otro trabajo para Málaga, en esta ocasión una obra de nueva ejecución: la Reina de los Ángeles, Dolorosa para una joven corporación del barrio malagueño de Miraflores de los Ángeles. La imagen será presentada en 2013, año en que también el autor dará a conocer otra nueva Dolorosa; ésta, con la advocación del Rosario, para la Cofradía del Caído de Elche (Alicante), la cual reemplazará a una imagen anterior.

Antes de dichas Dolorosas, concretamente el próximo año 2012, se presentará una talla de Cristo Atado a la Columna para una hermandad que reside en el Convento de la Purísima del municipio madrileño de Alcalá de Henares. Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos, a la vez que novedoso, de Álvarez Duarte, pues nunca el escultor había cultivado dicha iconografía pasionista en su dilatada trayectoria.

Por último, Luis Álvarez Duarte quiere agradecer a través de La Hornacina el cariño que Málaga le ha vuelto a dispensar, tanto por la favorable acogida de esta restauración como por la enorme afluencia de público que tuvo la mencionada conferencia, cuya presentación estuvo a cargo del catedrático Antonio Garrido Moraga.

 

 

 

Entrevista Relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com