RESTAURACIÓN DE RAFAEL DÍAZ CARO PARA BURGUILLOS (SEVILLA)

03/10/2010


 

 

El Cristo del Voto es una talla anónima, realizada en madera de cedro con policromía al óleo. Tiene un tamaño aproximado de 151 cm. Recibe culto en la Parroquia de San Cristóbal Mártir del municipio sevillano de Burguillos. La intervención de la imagen, realizada por el restaurador e imaginero hispalense Rafael Díaz Caro, se ha fundamentado en dos líneas de actuación: por un lado, la conservación, con la finalidad de eliminar los daños existentes a nivel estructural y de soporte; y por otro, el tratamiento de restauración.

 

 
     
     
 

 

La imagen presentaba marcados casi todos los ensambles, con aperturas y alteraciones a simple vista. Los más críticos se ubicaban en la espalda, pecho y brazos, los puntos más importantes de la obra por su sentido estructural. Dichos ensambles mostraban grietas considerables, algunas de varios centímetros; en el caso de los brazos, éstos se hallaban completamente separados del cuerpo. Las humedades y los daños causados por un ataque de insectos xilófagos provocaron que, en algunas zonas, el material estuviese en avanzado estado de descomposición, lo que se notaba especialmente en la policromía. El madero al que está fijado el Crucificado por tres clavos se encontraba en pésimo estado, tanto estético como desde el punto de vista de la estabilidad, debido a la gran acción destructora de los xilófagos en la cruz. Por ello, el Cristo se hallaba prácticamente sin sujeción y con grave riesgo de caída.

 

 
     
     
 

 

El deplorable aspecto que presentaba el Cristo por el deterioro del paso del tiempo y la acción humana -se contaban múltiples desperfectos causados por golpes y rozaduras, junto a extractos de estuco saltado, repintes, etcétera- daba a la escultura un aspecto de abandono que fue provocando su olvido entre los feligreses del templo. Además, debido a su deficiente estado de conservación, había sido retirada con urgencia del culto, ya que se corría el riesgo de que los daños fuesen irreparables. En definitiva, lo más destacable era la poca estabilidad de la figura, así como las malas intervenciones anteriores que había sufrido, con la pérdida en algunas zonas de la policromía original.

 

 
     
     
 

 

El tratamiento de restauración y conservación llevado a cabo sobre el Santísimo Cristo del Voto ha consistido en reforzar su estructura y consolidar la obra para conservarla y transmitirla a las futuras generaciones tal y como fue concebida originalmente por su anónimo artífice, eliminando repintes y reparando la policromía original. A continuación, se detallan las actuaciones del tratamiento de reparación que se ha llevado a cabo en el estudio de Díaz Caro, situado en la calle Álvaro Benavides del barrio sevillano del Cerro del Águila:

 

- Realización de un T.A.C y radiografías.

- Barrido general con luz ultravioleta.

- Estudio estratigráfico con lupa binocular de las policromías.

- Identificación de las maderas que conforman la imagen.

- Limpieza mecánica del polvo y depósitos superficiales con brochas de pelo suave y aspirador.

- Fijación de la policromía.

- Tratamiento de desinfección.

- Extracción de los clavos metálicos detectados y su sustitución por espigas de madera.

- Revisión de los ensambles, ajuste y estabilización de los mismos.

- Consolidación, cierre de agujeros y fisuras.

- Protección de la película pictórica que presentaba riesgo de desprendimientos, mediante papel japonés y cola orgánica.

- Realización de test de solubilidad para determinar el disolvente o la mezcla adecuada para la remoción y eliminación parcial de los barnices y de la suciedad superficial.

- Reintegración de lagunas de preparación con la misma composición a la del original.

- Reintegración cromática no diferenciada de estas lagunas.

- Protección final mediante resinas sintéticas estables y duraderas, ajustando el punto de brillo.

 

 
     
     
 

 

Después de un intenso estudio de la talla del Cristo del Voto, Rafael Díaz Caro ha llegado a la conclusión que podríamos encontrarnos, por la hechura de la pieza y sus características principales, ante una efigie anónima del siglo XVII, atribuible al maestro sevillano Pedro Roldán o a su escuela. Por último, comentar que se han encontrado hasta tres capas de policromía, aplicadas posteriormente sobre la original -además de la notable suciedad que poseía la imagen-, de las cuales, después de un largo proceso de restauración, se ha podido rescatar la primitiva, reinterpretándose la misma con criterios reversibles en las zonas donde ya no se encontraban restos.

 

     
     
 

 

La restauración de esta imagen ha sido posible gracias a la Asociación Parroquial Santísimo Cristo del Voto y Nuestra Señora de los Dolores, de Burguillos (Sevilla), la cual ha sufragado íntegramente los gastos de la misma.

 

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