Se trata de una terracota de unos 80 cm de altura que reproduce la imagen de la Virgen de los Clarines, patrona del municipio onubense de Beas. Ha sido realizada por el artista local José Luis Delgado Blanco para ir colocada en la hornacina de la fachada principal de la ermita donde recibe culto el icono original.

La Virgen, cuyo modelo fue labrado por Antonio Castillo Lastrucci en 1938 para reemplazar a una talla destruida en la Guerra Civil, aparece vestida con dos de las prendas más antiguas y significativas que posee la patrona de Beas: la saya y el manto que podemos ver en las primeras fotos conservadas de la efigie.

La obra, tratada para permanecer en el exterior, se ha concluido sin policromar, tan solo patinada con el fin de potenciar los volúmenes del modelado. Lleva atributos cincelados por Orfebrería Andaluza. Las diferencias entre Hijo y Madre se deben a que el Niño de la patrona es el antiguo barroco que pudo salvarse en 1936.

Pulsando en el icono que encabeza la noticia, podrán ver más fotografías de una imagen tridimensional que sustituye a otras bidimensionales pintadas en cerámica que anteriormente ocuparon el mismo espacio de la ermita y que, debido a los avatares históricos y a las sucesivas reformas del edificio, fueron desapareciendo.