NUEVAS OBRAS DE DAROAL

25/01/2013


 

 

 

El taller hispalense ha llevado a cabo la decoración pictórica del camarín de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad onubense de Cartaya (imagen superior izquierda) y el de la capilla sacramental (imagen superior derecha) de la Parroquia de San Pedro, el mismo templo donde recibe culto dicha imagen mariana (ver enlace). En este último caso se ha reproducido un cielo nublado, propio de la visión de la Virgen en el Libro del Apocalipsis, ya que se halla presidido por un simulacro de la Inmaculada Concepción.

 

 
 

 

En ambos casos la técnica empleada por los artistas David Romero Alonso y Francisco Rovira Yagüe ha sido la pintura al óleo sobre el muro debidamente tratado. Para el camarín de la Virgen del Rosario (detalles en las imágenes superiores e inferiores) han recuperado la antigua decoración a base de flores de lis que lo adornaba hasta su transformación en los años 50 del siglo XX, cuando se pintó de celeste en su totalidad. El camarín de la capilla sacramental también estaba pintado en color celeste.

 

 
 

 

El camarín de la Patrona de Cartaya se ha dividido en tres cuarterones con nervios o molduras, los cuales confluyen en el centro del arco de medio punto del habitáculo. Todos ellos están salpicados de las mencionadas flores en su forma heráldica, idénticas a las que existían anteriormente. El cuarterón central está presidido por un medallón rematado con corona real y sustentado por dos angelotes que portan palma, en cuyo interior podemos leer la leyenda "Patrona de la Villa 1751", año de la proclamación de dicho patronazgo.

 

 

Por último, DAROAL también ha realizado una pintura al óleo sobre tabla (70 x 50 cm) que ha ilustrado el cartel de las pasadas Fiestas de Nuestra Señora del Rosario de Cartaya (imagen superior). Para su ejecución, Romero Alonso y Rovira Yagüe afirman haber seguido los modelos de la azulejería sevillana de los años 50 y 60, caracterizados en su mayoría por unos colores vivos que representan, sobre fondo de nubes, a la Virgen ataviada sin las relamidas y encorsetadas vestimentas que tanto gustan en la actualidad.

 

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