NUEVA OBRA DE FRANCISCO ROVIRA Y DAVID ROMERO ALONSO (DAROAL)

02/11/2009

Hablamos de la ejecución de un nuevo retablo-dosel para la imagen de la Inmaculada Concepción de la Iglesia de San Isidoro de sevilla. Ambos artistas quieren agradecer, también desde este medio, a José Luis Peinado, párroco de San Isidoro, por haber confiado en su taller para la realización de esta pieza, que viene a sumarse a los trabajos de ornamentación de los retablos del Cristo del Perdón y San Antonio de Padua, llevados a cabo el pasado año 2008.

En esta ocasión, se trataba de decorar el muro de la cabecera de la nave izquierda del templo, que antes de la última restauración del mismo ocupaba el altar de la Virgen de la Salud, y en donde, tras dicha imagen, se situaba hasta ahora un lienzo de finales del siglo XVII que representa una Alegoría de la Eucaristía, atribuible al pintor sevillano Lucas Valdés y propiedad de la Hermandad Sacramental de las Tres Caídas. El mencionado lienzo ha sido devuelto en este momento a su lugar original, sobre la portada de la capilla sacramental, dejando de nuevo libre aquel muro para ubicar la talla de la Inmaculada Concepción, obra anónima del siglo XVII, hasta hoy sin retablo y de emplazamiento variable según las actividades de la parroquia.

En dicho muro, de medidas acotadas por una cornisa superior y la actual puerta de acceso a la sacristía y las dependencias parroquiales, se ha diseñado un retablo-dosel de, aproximadamente, 3 x 2 m, compuesto de ménsula, peana, pared, gotera y cresterías superior y laterales, decoradas con rocalla dorada y motivos vegetales, realizados con óleos de colores sobre fondo azul celeste, así como ángeles y cartelas donde figuran el sol y la luna.

La totalidad del diseño y de la ornamentación del retablo ha corrido a cargo de David Romero Alonso y Francisco Rovira Yagüe, integrantes del taller Daroal, situado en la calle San Luis de la capital hispalense, siendo la carpintería realizada por Alejandro Sama, colaborador habitual del obrador.

Finalmente, se ha rematado el muro con dos esculturas de Santa Rosa y Santa Bárbara, ya situadas en este lugar tras la restauración, y dos lienzos de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua, pertenecientes a la colección parroquial. Sobre la cornisa figura un gran lienzo que representa a Cristo Crucificado, anónimo del XVIII, también en este mismo lugar desde la reapertura de la iglesia tras la restauración efectuada en los años 80 del siglo XX.

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