Esta imagen de San José con el Niño ha sido realizada por el reconocido escultor e imaginero alicantino Ramón Cuenca Santo para completar el programa iconográfico del altar mayor de la iglesia neoclásica de San Juan Bautista del municipio ruso de Pushkin, situado a 24 kilómetros de la gran urbe de San Petersburgo -conocida como la "capital del norte de Rusia"-, en cuya jurisdicción se halla integrada.

Dicho retablo del presbiterio se halla presidido por un óleo que representa el Bautismo de Cristo. A ambos lados figuran dos hornacinas, una de ellas con la imagen de la Inmaculada Concepción, obra también de Ramón Cuenca Santo -presentada en La Hornacina el 22 de junio de 2016-, mientras que la otra será ocupada por la talla del Bendito Patriarca que ahora presentamos.

De 130 cm de altura, este San José con el Niño ha sido tallado en madera de cedro y estofado al temple al huevo. El diseño de las cenefas y de los motivos florales de la túnica ha corrido a cargo del pintor, restaurador y escultor Santiago Rodríguez López, mientras que el dorado en oro fino es labor de Manuel Ángel Lorente. El pan de plata se ha empleado para el artificio de la nube, completada por dos querubines.

La hechura del santo -en paternal escena- porta al Niño Jesús, que lo contempla amorosamente y juguetea con su barba. En la otra mano, San José porta la vara florida con las azucenas, su símbolo por excelencia al que en este caso se le ha añadido una filacteria con la leyenda "Ite ad Ioseph". La vara ha sido labrada por Orfebrería David, taller que también ha elaborado las preseas que portan el Niño Jesús y San José.

El templo católico dedicado al Bautista en Pushkin -construido entre 1823 y 1825 en las proximidades de los palacios de Alejandro I y Catalina la Grande para que fieles polacos e italianos que trabajaban en el complejo palaciego pudiesen tener un lugar para la oración y el culto- está a cargo de sacerdotes españoles y aún se encuentra en fase de rehabilitación a raíz de los daños y del expolio que sufrió el pasado siglo XX.