Joyas de la Pasión es un proyecto coral que nació el pasado año 2022 con vocación de continuidad y que pretende no solo reconocer y mostrar el valor del patrimonio artístico-religioso de la provincia de Cuenca y del resto de Castilla-La Mancha, sino también acercarlo a los conquenses y visitantes para que conozcan uno de los grandes atractivos de su región. También tiene como objetivo implementar la oferta del Museo de la Semana Santa de Cuenca (MSSC) con exposiciones de arte sacro de piezas de diferentes parroquias, ermitas y conventos que, diseminadas por dichos territorios, han permanecido desconocidas para el gran público.

En su primera edición, titulada "Arte Religioso Restaurado", la muestra se dedicó al Centro de Conservación y Restauración de la Diputación de Cuenca, institución que lleva tiempo dedicado a la recuperación de valiosas piezas y cada año culmina este delicado trabajo incrementando su valor y su atractivo. La muestra cosechó gran éxito de crítica y repercursión, y en ella se pudieron contemplar cinco obras, procedentes de tres parroquias de la provincia, la Catedral de Cuenca y los fondos de la Diputación Provincial.

En la segunda edición, que lleva por título Pasión Contemplada y se puede visitar hasta el próximo 2 de mayo de 2023 en el MSSC, colaboran la Catedral Primada de Toledo, la Catedral de Cuenca, el Obispado de Cuenca, la Diputación Provincial de Cuenca, el Museo de Semana Santa de Cuenca y la Junta de Cofradías, el Consorcio Ciudad de Cuenca, la Fundación Globalcaja Cuenca, la Fundación Antonio Pérez, el Ayuntamiento de Cuenca y la Colección Roberto Polo. Se trata de una edición mucho más ambiciosa que la anterior, pues ha crecido tanto en número de obras (hasta un total de 20) como en calidad e importancia de las mismas.

La "Dolorosa" de Pedro de Mena (imagen superior, siglo XVII), cedida por la Catedral de Cuenca, es uno de los grandes atractivos de Pasión Contemplada. No solo es una de las más preciadas imágenes del templo metropolitano, sino una de las principales joyas del arte sacro de la diócesis conquense. Fue labrada en el taller del escultor granadino hasta la cintura, con las manos entrecruzadas. Las dolorosas de busto fueron una de las producciones más numerosas y relevantes de Mena, bien como piezas individuales o formando pareja con la representación del Ecce Homo. Según Maite Paliza Monduate, la de Cuenca es muy diferente al resto de dolorosas de Pedro de Mena por tener la boca más grande y el mentón más rotundo.

Mención especial merecen también seis obras procedentes de la Archidiócesis de Toledo, entre las que destacan los óleos "Ecce Homo" y "Dolorosa" (imagen inferior) de Luis de Morales, procedentes de la Catedral Primada, o el "Camino del Calvario" (segunda mitad del siglo XVIII) atribuido a Blas Paulí. Las obras toledanas proceden de la Catedral Primada y de los conventos de San Juan de los Reyes y de la Purísima Concepción.

En cuanto a las piezas de la Diócesis de Cuenca, junto a la ya mencionada "Dolorosa" de Mena, obra sin duda capital de la exposición, destacan "Camino del Calvario" (siglo XV), pintura de Pedro de Cisneros, discípulo y colaborador de Juan de Borgoña, dos piezas de Pierre-Louis Flouquet que forman parte de la Colección Ricardo Polo; y dos objetos encontrados alusivos a la crucifixión de Cristo y cedidos por la Fundación Antonio Pérez, entre otras piezas de gran valor y significado. Las obras conquenses proceden de la Catedral y el Ayuntamiento de Cuenca, los conventos de San Pedro de las Justinianas, de las Concepcionistas Franciscanas y de las Carmelitas Descalzas, y de las fundaciones Ricardo Polo y Antonio Pérez.