El Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya (CRBMC) está restaurando en sus instalaciones del municipio de Valldoreix (Barcelona) la imagen de la Virgen de la Cinta, una obra de plata policromada y pedrería realizada entre 1704 y 1705 por el orfebre Francesc Via el Menor, documentado entre 1679 y 1721, llamado así para distinguirlo de su padre, el también platero Francesc Via el Mayor.

La imagen de la Virgen de la Cinta es propiedad del obispado de Tortosa (Tarragona), y se localiza en el tesoro de la catedral dentro de la exposición permanente "Sancta Maria Dertosae". Se trata de una imagen de gran devoción, patrona de la localidad desde 1863. El primer domingo del mes de septiembre sale en procesión por las calles de la ciudad junto con la urna de plata y el relicario menor, que contiene uno de los dos fragmentos, y el único conservado actualmente, de la Santa Cinta.

La intervención de conservación y restauración que se está llevando a cabo en el CRBMC ha conllevado el desmontaje de la venerada imagen mariana para consolidar varias piezas de la misma que se encuentran sueltas debido al movimiento que sufre durante su desfile procesional.

En estos momentos, en el CRBMC finalizan la limpieza de la plata, ya que el metal presenta suciedad superficial y se muestra deslustrado. Una vez finalizada la limpieza de la plata se consolidarán varias fisuras que presenta el soporte metálico y se barnizará. Respecto a la policromía de las carnaciones, se ha limpiado superficialmente con una solución amortiguadora, y posteriormente se ha barnizado; para acabar, se han reintegrado las pequeñas lagunas que presentaba la superficie pictórica.

Las técnicas restauradoras que están llevando a cabo esta intervención de conservación y restauración son Lourdes Domedel, que se encarga de la parte de la policromía, y Carolina Jorcano, que trata la parte del metal. Ambas están coordinadas por Silvia Llobet Font (CRBMC).

Además de la Virgen de la Cinta, en el tesoro de la catedral de Tortosa se conservan también otras obras llevadas a cabo por el platero Francesc Via el Menor: la urna para el monumento del Jueves Santo (1688), un cáliz de plata cincelado a finales del siglo XVII y un crucifijo de altar fechado en 1704.