Dolorosa de candelero para vestir labrada en madera de cedro, con ojos de cristal y policromía al óleo, inspirada en los modelos sevillanos del siglo XVIII. Toma como especial referente el dolor plasmado con el ceño fruncido, la tez pálida, los labios desencajados y la mirada perdida en las creaciones del escultor Montes de Oca.

La labor artística de Coronado se concentra, fundamentalmente, en torno a la escultura sacra. Formado en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Sevilla, así como en el taller de Antonio Dubé de Luque, su labor, además de la imaginería, comprende las de historiador del Arte y especialista en Patrimonio Histórico.

La Dolorosa, última obra de Coronado, ha estado recientemente expuesta en la muestra Semana Grande del Círculo Mercantil del Pozo Nuevo de Morón de la Frontera (Sevilla) -localidad natal del escultor-, junto a obras de Manuel Solano y Manuel Martín Nieto. David Toro ha sido el encargado de ataviarla y fotografiarla.