La última obra del escultor e imaginero veleño es la nueva titular mariana de Asociación de Devotos de María Santísima de la Misericordia Reina de los Mártires que radica en el templo malagueño de los Santos Mártires Ciriaco y Paula, una Virgen dolorosa que reemplaza a una imagen anterior.

La cabeza, el torso y las manos de esta nueva figura han sido tallados por Israel Cornejo Sánchez en madera de cedro, siendo de madera de pino el candelero y los brazos, los cuales cuentan con articulaciones en las manos. Es imagen de tamaño natural, con una altura de 170 cm.

La cabeza es frontal, con la vista baja, y el cabello peinado con raya central y recogido en la nuca con un moño de tipo cordobés que deja al descubierto las orejas. De expresión relajada e impronta castiza, entorna los ojos, que son de cristal policromados a mano desde el interior en tonos marrones y se hallan rematados por pestañas que adormecen la mirada. De los ojos parten cinco lágrimas, también de cristal, que simulan resbalar por las mejillas. La nariz es de traza canónica y la boca, también entornada, deja ver los dientes superiores y la lengua, teniendo también talladas la garganta y la campanilla. La policromía se ha trabajado a base de veladuras de óleo, siendo el acabado típico con frescores y pátinas finales adquiriendo un tono natural y cálido.

De cara al acto de presentación y bendición ha sido ataviada por el bordador sevillano José Antonio Grande de León. Respecto a la polémica que ha rodeado el cambio de dolorosa en la citada asociación religiosa de Málaga, reproducimos lo manifestado por su autor a La Hornacina:

Cuando contactan conmigo para arreglar un brazo de la Virgen, me exponen que quieren intervenirla para tocar ciertos aspectos de los cuales la imagen adolecía para, en la medida de lo posible, mejorarla. A lo cual yo me niego por no querer tocar la obra de otro escultor, cosa que respeto siempre que el autor no de permiso. Me pidieron un informe del estado de la Dolorosa y ya, a partir de ahí, se decidió por el cambio. Cambio que es lógicamente aprobado por su Junta de Oficiales, también por la iglesia donde radica la hermandad y con el beneplácito de la Comisión de Arte Sacro del Obispado de Málaga. No se ha hecho nada por capricho y sin el respaldo de las autoridades pertinentes.