La nueva obra de los escultores-imagineros María de los Ángeles Serrano Soto y Lucas Martínez de la Rosa es una escultura de Jesús Caído destinada a Montoro (Córdoba). Se trata de un encargo realizado por la Agrupación de Cofradías de dicha localidad con el propósito de recuperar una devoción que se había perdido a lo largo de los años, especialmente debido a los trágicos acontecimientos de la Guerra Civil.

Esta pieza representa a Jesús en un momento conmovedor, caído bajo el peso de la cruz pero con una expresión de determinación mientras se apoya sobre una roca para levantarse y continuar su camino hacia el monte Calvario. La escultura destaca por su realismo. El uso de aditamentos como la peluca de pelo natural le añade autenticidad y cercanía. Aunque su tamaño es algo menor que el natural, su presencia es igualmente impactante.