En el año 2003, el escultor murciano Galo Conesa realizó para la Cofradía de la Verónica de la población murciana de Sangonera La Verde, una Virgen de la Piedad por encargo de la presidenta Josefina Iniesta. En su momento, la obra de talla completa y tamaño natural solo se ahuecó parcialmente.

A principios del presente año, la señora presidenta planteó la posibilidad de hacer un mayor desbaste interno a la escultura. Los trabajos comenzaron de inmediato, con la separación por dos cortes verticales de la escultura, para seguir con un importante vaciado de los volúmenes; a continuación, se volvieron a unir las dos partes antes separadas para concluir con la recuperación y mejora de la policromía del conjunto.

La intervención del grupo, que tras su ejecución fue expuesto en la Sala Caballerizas del Ayuntamiento de Murcia, ha concluido felizmente. Los trabajos de separación, vaciado, unión y talla han sido realizados por el escultor Galo Conesa, autor de la obra, correspondiendo la actual policromía a Julia Bermúdez.

La atípica disposición de la Virgen enriquece la verticalidad del conjunto: al estar de pie, realza de manera equilibrada y armónica la triangularidad. Su expresión es muy dolorosa, ya que representa el momento de recibir a Jesús inerte al pie de la cruz. Las manos de María, más que sujetarle, acarician tímidamente un cuerpo que descansa sobre un peñasco para así aliviar estéticamente su peso.

Tallado en madera policromada, el grupo mide 100 x 175 cm. La hechura cristífera sorprende por su gran belleza y naturalidad, ofreciendo la desnudez del costado derecho. Tímidamente el artista recurrió al sudario para que sirviera de paño de pureza. La actual policromía enriquece las huellas de la Pasión.