Hablamos de dos esculturas de pequeño formato talladas en madera y posteriormente policromadas y estofadas por el artista. Sus dimensiones son de 40 cm de altura, para la Virgen del Rosario, y 48 x 40 cm en el caso de San Jaime, representado a caballo y espada en mano contra los sarracenos. Ambas han sido encargadas por la Hermandad de la Flagelación del municipio alicantino de Guardamar del Segura.

El autor reproduce, dentro de su personal estilo, a los patronos de la ciudad -la Virgen del Rosario es una obra de autor anónimo italiano del siglo XVII restaurada por José Sánchez Lozano, mientras que San Jaime fue tallado en el obrador valenciano regentado por José Rabasa y Antonio Royo- en unas piezas destinadas a las hornacinas de la plataforma del trono o andas donde procesiona el titular de la referida corporación.