NUEVA OBRA DE VILLA VÁZQUEZ PARA CIEZA

Antonio Jesús Hernández Alba (01/03/2024)


 

 

La obra pictórica Yo soy tiene por objeto anunciar El Prendimiento, uno de los actos más reconocidos de la Semana Santa de Cieza, localidad natal del artista. Un óleo sobre tabla que introduce al espectador en uno de los momentos clave del drama sacro que cada noche de Martes Santo se vive en la localidad murciana.

El pintor ciezano plasma este momento con tintes oscuros, místicos e íntimos, llamando al espectador no solo a acudir a la Plaza Mayor de Cieza la noche del Martes Santo, sino a reflexionar sobre el misterio redentor de Jesús que se inmola para salvar a la humanidad como cordero que va al matadero.

Para la realización de esta pintura, además de partir del natural, el autor hace una investigación previa donde la Teología se erige como uno de los puntos sobre los que sostener la obra. Así, el misterio de la Trinidad está presente mediante la composición piramidal, siendo Cristo el centro del conjunto mientras los demás personajes, circundándole y resaltando de esta manera su naturaleza divina, emulan las ménsulas de un trono ciezano.

 

 
 

 

Completando el conjunto, cuatro "armaos", en Cieza los integrantes de la Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro, cada uno vestido con los colores propios de las cuatro escuadras principales de dicho tercio. Junto a ellos, y en primer plano, lanzas y fascios (verde y azul) de espaldas, un soldado inclina la cabeza y otro contempla ensimismado el rostro de Jesús. En un segundo plano, un romano de la escuadra de los flechas (amarillo) inclina también la cabeza en señal de profundo respeto, tal y como lo referencia Mateo 27:45-54: "El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios". Los cascos de los dos primeros aparecen rendidos a los pies del redentor en señal de sumisión. La simetría del conjunto la rompe el espada (rojo), que, aunque arrodillado, mantiene la cabeza cubierta con un casco y mira al espectador mientras señala con gesto de burla al Nazareno, en una nueva referencia del autor a las Sagradas Escrituras, concretamente a Mateo 27:29. "Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!", aludiendo, de manera indirecta, al paso ciezano de la Coronación de Espinas (2009), obra del escultor cordobés Francisco Romero Zafra.

La iluminación del conjunto se dispone de manera cenital, partiendo desde un cielo oscuro, casi negro, para llegar en su justa medida a la figura que se erige como alfa y omega del conjunto, el Nazareno. Cristo se entrega a sus captores para cumplir la voluntad del Padre que, con su luz redentora, da esperanza a este sacrificio. Por ello, la imagen doliente del Nazareno, obra de Ignacio Pinazo (1942), aparece nimbada con unas potencias de luz, emulando las típicas aureolas murcianas del siglo XIX.

 

 
 

 

Al igual que en el cartel de la Semana Santa de Crevillent, Villa Vázquez juega con una serie de elementos referenciales al entorno más próximo de la obra. Si en Crevillent recurrió a las naranjas o las alfombras, en esta ocasión dispone la escena sobre losas de mármol blanco cuadradas. Con esto, el autor no pretende recrear el suelo embarrizado de un huerto, ni el irregular empedrado de la Plaza Mayor, sino que se sirve del suelo de la Basílica de la Asunción para aludir directamente a la sede canónica de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, mecenas de la obra; cumpliendo ese suelo, por otro lado, una función de homenaje a los cerca de dos siglos de "prendimientos" que, en su mayor parte, y hasta su traslado definitivo a la Plaza Mayor en 1996, se realizaron entre los muros del principal templo de Cieza.

Cieza arrodillada, el Nazareno con las manos atadas luciendo su riquísima túnica bordada, oscuridad, intimidad, devoción popular... No es solo el Prendimiento lo que se plasma en esta pintura, sino la esencia de la Semana Santa de Cieza. El Señor y su pueblo en la basílica.

 

 
 

 

Fotos detalles: José María Cámara Salmerón

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com