Dentro de la producción del escultor, imaginero, tallista y dorador alicantino Domingo García Chahuan, destaca la ejecución de este Cristo de la Vera Cruz, inspirado en los modelos realizados por el madrileño Juan Sánchez Barba -de 1650, actualmente en el oratorio del Caballero de Gracia de Madrid- y por el vallisoletano Luis Salvador Carmona -de 1732, el Cristo del Desamparo de Escurial (Cáceres)-, a los que sigue de cerca.

El crucificado se presenta en el momento de la expiración. La cabeza, ladeada hacia la izquierda y con la boca entreabierta, posee una expresión más implorante que dramática. La mirada es intensa y de súplica, cayendo la larga cabellera sobre ambos lados de la testa.

La figura, desplomada sobre los brazos que presentan una pronunciada forma de "uve", es un desnudo natural de suave factura con el cuerpo levemente arqueado. El desplazamiento de la cadera hacia la izquierda rompe la verticalidad y es fruto de la respuesta natural del cuerpo a la fórmula empleada para colocar las piernas, con la izquierda situada bajo la derecha y ambas sujetas por un solo clavo, acentuando el canon alargado.

El paño de pureza, apenas sujeto con una cuerda natural, es visible a ambos lados de la cadera. Con lazada en la parte izquierda, permite observar la desnudez del cuerpo. En su policromía ha empleado los tonos nacarados con grandes regueros de sangre: desde sus muñecas caen sobre los brazos, desde el cuello hasta la pelvis, o desde las rodillas hasta los pies; aportando un gran dramatismo a la obra.

La figura del Cristo tiene unos 50 cm de altura y está realizada en pasta de madera. El autor ha utilizado como sustento una cruz plana de color negro que se eleva sobre el monte Gólgota con el "títulus" en la parte superior y el cráneo de Adán, como símbolo de redención, a sus pies. El conjunto mide en total 110 cm.

Todo el conjunto del Cristo de la Vera Cruz se sostiene sobre una preciosa base hexagonal de tres cuerpos con bordes en escocia, también de color negro, realizada en madera de pino con unos 25 cm de altura. Responde a las típicas cruces de oratorio privado para el que está destinado.