El pasado Domingo de Pasión, 21 de marzo, fue bendecida en la parroquia matriz de La Concepción de Realejo Bajo (Santa Cruz de Tenerife) una pareja de ángeles cordoneros, obra del joven escultor e imaginero onubense Abraham Ceada Santana, y donada al templo mayor realejero por la familia López Plasencia.

Las tallas, ejecutadas en madera de cedro policromada al óleo, tienen una altura de 45 cm, y se asientan sobre peanas octogonales confeccionadas por Andrés Cantero, carpintero de Huelva, en madera de pino policromada. Estas delicadas esculturas infantiles, de compungidos rostros, han sido efigiadas en actitud itinerante, acompañando a la imagen vestidera del Señor Preso, obra bendecida el Jueves Santo de 1996 por el recordado canónigo realejero D. José Siverio Pérez (1928-2019).

Los seres angelicales sostienen en sus manos los extremos del cíngulo que ata las manos del Señor (imagen inferior), hermoso trabajo confeccionado -al igual que el que se ciñe a la cintura del Cristo- en oro entrefino y seda natural, por el reputado cordonero sevillano Jesús Spínola Cantero, de la conocida Cordonería Alba, casa fundada en 1904 en el centro de la capital hispalense.

Las efigies de Realejo Bajo -cuyas suaves formas, policromía nacarada y grácil ademán, propio del Rococó, recuerdan la delicada estatuaria italiana del Settecento- fueron comisionadas con el fin de sustituir a los ángeles cordoneros dieciochescos que flanqueaban al Señor Preso, en la hornacina central de su retablo barroco, y que desaparecieron en el incendio que destruyó el templo matriz de La Concepción en 1978.

Confiamos en que la triste situación que ahora vivimos cambie, y que el próximo Martes Santo el paso del Señor Preso, con sus nuevos ángeles, pueda recorrer las centenarias calles del casco histórico de Realejo Bajo.