Los imagineros murcianos Juan y Sebastián Martínez Cava, ya popularmente conocidos como los Hermanos Cava, han presentado recientemente una nueva obra salida de sus manos para una colección particular y que ha creado una notable expectación en el mundo de los amantes de la imaginería murciana.

Se trata de una reproducción a tamaño académico de la mítica Inmaculada Concepción del Convento de Franciscanos de Murcia (fotografía inferior), obra de Francisco Salzillo. Dicha imagen se destruyó en el incendio que quemó el convento por completo antes de la Guerra Civil y pasó a convertirse en todo un icono de la Murcia ya desaparecida. Además, llegó a convertirse en una de las devociones más importantes de Murcia en los siglos XVIII y XIX junto a las vírgenes de la Fuensanta, la Arrixaca, los Remedios o la del Rosario. De ella muchos historiadores coincidieron en afirmar que era una de las obras cumbre del maestro murciano.

Por todo ello, la estela compositiva de dicha Inmaculada ha venido inspirando a numerosos artistas en estos últimos 200 años. Y son ahora estos jóvenes artistas los que han recogido el deseo de los propietarios de la nueva imagen y la han realizado manteniendo su habitual característica de depurar la estética barroca murciana de los vicios que se le han ido adhiriendo con el paso de las décadas.

Todo el conjunto escultórico labrado por los Hermanos Cava ha sido policromado y bellamente estofado, lo que unido al gran movimiento del manto de la Virgen y de los numerosos ángeles y querubes que la sostienen, otorga al conjunto una atractiva suntuosidad y un potente barroquismo.