La iglesia de Santa María de la Asunción de Castro Urdiales, que data del siglo XIII, está considerada como el templo gótico más importante de Cantabria. El edificio reúne todas las características constructivas del gótico clásico. En su interior, alberga tallas del siglo XIII al XVII, una destacada colección de obras de orfebrería de último gótico y hasta un cuadro de Cristo crucificado de Zurbarán.

Su estructura tiene relación con el gótico francés de la región normanda y con la catedral de Burgos. Consta de tres naves paralelas y un ábside poligonal al que se abren tres capillas radiales alternadas con tramos rectos. En el alzado destacan los grandes ventanales y los rosetones.

También sobresale la altura de la nave central que proporciona una gran luminosidad al templo, cuyos pilares fueron reforzados con arcos en voladizo en el siglo XVI. La escultura exenta está representada por una soberbia imagen de la patrona, Santa María, labrada en piedra policromada del siglo XIII.

A pesar de ser uno de los emblemas más representativos del litoral norteño, la iglesia de Santa María de la Asunción está enferma. Padece el conocido "mal de la piedra". Las partículas contaminantes, los residuos de combustibles no quemados y el polvo están realizando una labor destructora en el histórico edificio. Y es que la contaminación se alimenta de los componentes de la piedra, transformando lentamente la piedra en arena.

El párroco de la iglesia de Santa María de la Asunción, José Manuel Ortiz, señaló que el edificio está muy deteriorado sobre todo por la parte sur y este, y las columnas y capiteles que sostienen parte de los arbotantes de la zona Oeste. Asimismo, el párroco aseguró que el último temporal que azotó a toda la costa cantábrica, con esos fuertes vientos que hubo hace meses, "ha afectado sobre todo a la parte superior del tejado. Necesita una restauración muy urgente y muy costosa", apunta Ortiz.

Para evitar que la iglesia se vaya destruyendo con el paso del tiempo, las administraciones públicas, atendiendo al sentir de la ciudadanía, se han puesto manos a la obra para hacer una rehabilitación integral. Tras haberse adjudicado la redacción del plan director a la empresa Labein por un importe de 47.000 euros, el Ministerio de Cultura y la Consejería entrarán en conversaciones para llevar a cabo la intervención en esta iglesia, declarada Bien de Interés Cultural en 1931 y que, en la actualidad, sufre un evidente deterioro en su estructura.