La última creación realizada por el escultor e imaginero hispalense Enrique Calero Rivera es un misterio del Nacimiento de Cristo que tiene como destino el templo de San Pedro el Viejo, también conocido por sus orígenes como San Pedro el Real, ubicado en el barrio de Palacio dentro del casco histórico de Madrid.

El grupo se halla compuesto por las figuras de San José, la Virgen María y el Niño Jesús, todas ellas de tamaño natural, para conformar el Belén de una de las iglesias más antiguas de la capital de España. Las imágenes de esta Sagrada Familia son de vestir, presentando ricos atuendos propios de la estética sevillana.

María y José aparecen de pie, contemplando con dulzura María al pequeño Jesús, que bendice sentado sobre el brazo de la Madre al tiempo que José señala la escena al espectador, mirándolo directamente al igual que el Niño. Madre e Hijo portan cetros como símbolo de realeza, mientras el Patriarca lleva la vara florecida.

San Pedro el Viejo es un templo de raíz mudéjar con importantes añadidos barrocos, cuya fundación se atribuye al rey Alfonso X el Sabio, del que se celebra mañana martes, 23 de noviembre, el octavo centenario. Las figuras de su nuevo Nacimiento han sido ataviadas por el vestidor Luis Pinelo y fotografiadas por Ernesto Castillo.