75 AÑOS DE SENTENCIA

Jaime Noguera Barrios (28/07/2014)


 

 

La Cofradía de la Sentencia quiere recordar con esta exposición que el 9 de abril de 1939, hace 75 años, un grupo de jóvenes estudiantes constituían una comisión organizadora procultos en torno a la talla del Cristo de la Sentencia, conservado entonces en el Convento de la Candelaria. Se ha elegido el Torreón de la Iglesia de Santa Cruz (Catedral Vieja, Plaza de la Catedral s/n) como espacio expositivo y el próximo mes de agosto de 2014 para su celebración. Y así, poder compartir la historia y el patrimonio de esta cofradía con el público local y con todos los visitantes que recibe Cádiz gracias al turismo de verano. De esta forma, se muestra la riqueza de la piedad popular gaditana y el atractivo de ser Cádiz uno de los principales focos de la imaginería procesional en España gracias a que conserva un gran número de misterios antiguos y de gran calidad artística realizados durante la Edad Moderna. Esta imaginería nos habla de la Historia de la ciudad y su contexto social.

La inauguración tendrá lugar el próximo viernes 1 de agosto a las 20:30 horas y está prevista su clausura para el domingo 7 de septiembre. Durante este período podrá ser visitada de martes a domingo durante la mañana de 10:30 a 13:00 horas y durante la tarde, de 17:00 a 21:00 horas, gracias a la colaboración de la Parroquia de Santa Cruz que amplía el horario de apertura para que pueda ser visitable esta exposición conmemorativa.

El mensaje de esta exposición se articula en dos discursos fundamentalmente. En primer lugar, ofrece una visión sobre la Historia del Cristo de la Sentencia, que a lo largo de los siglos ha llegado desde las entrañas de la clausura de las monjas agustinas hasta las procesiones de Semana Santa. Estamos ante una imagen que, según el informe del escultor y restaurador hispalense Juan Manuel Miñarro, debió de ser en origen un Ecce Homo de busto que podría fecharse en torno a finales del siglo XV y principios del XVI, según el análisis realizado en la madera. Si bien la impronta que presenta actualmente se corresponde con la línea formal de los artistas genoveses afincados en Cádiz durante el siglo XVIII. Además, resulta muy llamativa la vinculación que este Cristo ha tenido a lo largo de su historia con numerosas cofradías que incorporaban este misterio a su cortejo para engrandecerlo, sobre todo durante el siglo XIX. Asimismo, en la muestra expositiva se ilustran los inicios de la cofradía y su evolución estética gracias a la presencia de elementos como las primitivas bambalinas del paso de palio, que hoy se conservan en la Cofradía del Nazareno de Alcalá de los Gazules (Sevilla), o el simulacro de los primitivos cirios que los penitentes sacaban en el cortejo para acompañar a sus imágenes titulares. Todo esto nos habla de los comienzos de una hermandad en unos años muy difíciles en los que las cofradías gaditanas tuvieron que superar una grave crisis económica.

En segundo lugar, se incluye el patrimonio que es capaz de generar una cofradía. Por una parte, el ajuar de las imágenes titulares entre los que se encuentran los bordados con que se visten, las alhajas y otras piezas de orfebrería como los puñales propios de las Dolorosas, coronas, etcétera, o potencias del Cristo. Este tipo de bienes destacan por ser, en gran parte, donaciones que realizan algunas personas a las imágenes a las que le profesa mayor devoción. Por otra parte, también se cuenta con el aderezo que las imágenes titulares sacan a la calle en sus procesiones y las insignias necesarias en un cortejo. Una de las piezas más destacadas es el paso de misterio realizado en madera tallada, dorada y policromada en los talleres de Pérez Calvo de Sevilla, adquirido en 1961, y las imágenes secundarias del misterio, realizadas por el afamado escultor carmonense Francisco Buiza ese mismo año. En cuanto a enseres se refiere, destaca el Senatus, obra de orfebrería del taller de Jesús Domínguez realizado en 1962. Esta insignia es de las primeras que aparecen en los cortejos procesionales porque, a pesar de ser pagana, simboliza la historicidad de la Encarnación y Redención de Cristo. Además, en esta hermandad adquiere especial importancia porque evoca el misterio que representa, la sentencia a muerte de Cristo en el pretorio del gobernador romano, Poncio Pilato. Igualmente destaca el patrimonio musical de esta hermandad como las marchas compuestas por el Maestro Escobar y dos del maestro Guerrero.

La interpretación de todas las piezas se hará gracias a la presencia de cartelas explicativas y la publicación de folletos para los visitantes. La exposición se completa con la proyección de material audiovisual en el que se podrán ver imágenes antiguas que conserva el archivo de la Cofradía de Sentencia mientras se escuchan de fondo las marchas propias entre las que destacarán las de Guerrero porque nunca llegaron a ser estrenadas.

 

Fotografía de Marcos Piñero

 

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