INTERVENCIÓN DE GÓTICO RESTAURACIÓN

16/07/2013


 

 

El escultor mirobrigense Tomás de la Huerta es el autor de la espléndida y expresiva talla del Nazareno (1609) que se venera en la parroquia de Santiago y es una de las que más fervor popular generan en la ciudad de Cáceres. Es una imagen de vestir que fue documentada por el investigador Tomás Pulido.

Dicha obra acaba de ser sometida a una pequeña restauración por parte de la empresa Gótico Restauración, llevada a cabo únicamente en los pies de la imagen, que presentaban deterioros en la policromía. Especialmente se ha restaurado el pie izquierdo, que es el que se besa en el Besapié de cada primer viernes de marzo; dicho besapié, al congregar alrededor de 10.000 personas, genera un desgaste lógico en la policromía, que cada cierto tiempo hay que restaurar. En el pie derecho se ha arreglado una pequeña grieta en la madera, en el lugar en el que dos piezas están ensambladas. Se ha procedido también a realizar una mejora en la peana que sustenta la imagen, que mejorará la estabilidad de la misma en el desfile procesional.

No se ha realizado ninguna limpieza al Nazareno, al contrario de lo que se ha afirmado en algunos medios de comunicación, dado que la imagen se conserva perfectamente limpia gracias al trabajo de las personas encargadas de su cuidado, tanto en la Junta de Gobierno como en el grupo de colaboradores de la Cofradía que le rinde culto. La limpieza se ha limitado a la propia capilla donde se conserva. Los trabajos de la empresa cacereña Gótico Restauraciones en la talla solamente han durado seis días. 

Como sabemos, Tomás de la Huerta procedía del municipio salmantino de Ciudad Rodrigo, aunque algunos expertos como Serafín Martín Nieto ponen en duda dicha afirmación. Parece que estuvo asentado durante algún tiempo en la villa cacereña de Alcántara, probablemente a la sombra de los trabajos que se estaban haciendo en el Convento de San Benito. Además de su famosa intervención en el retablo de Casar de Cáceres, son conocidas otras actividades suyas en varias localidades de la provincia cacereña.

A pesar de ser una de sus obras más populares, no brilla desde luego en el retablo del Casar, quizás por su magnitud, el virtuosismo palpable del trágico Nazareno, probablemente por ser éste un encargo individual y por el hecho de que, al tener que ser observado de cerca, había que cuidar mucho más su acabado.

 

Fotografía de David Remedios

 

FUENTES: Con información de la Cofradía del Nazareno de Cáceres; GARCÍA MOGOLLÓN, Florencio Javier, "El Retablo Mayor de la Parroquia del Casar de Cáceres y el Escultor Tomás de la Huerta", publicado en Norba. Revista de Arte, Geografía e Historia, Universidad de Extremadura, 1983, pp. 4, 10 y 20.

 

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