San Rodrigo Mártir

Obra en bronce para la hornacina exterior del templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán en Cabra (Córdoba), aparecida a raíz de la reciente restauración de la iglesia, que ha incluido la portada barroca principal, la fachada lateral de la calle Antonio Povedano, la portada de la capilla del Sagrario, las espadañas, las cubiertas y la fachada norte, cuya noble mampostería del siglo XVI ha sido cuidadosamente conservada.

El escultor e imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo ha sido el encargado de la hechura de la imagen, cuyos gastos se han sufragado gracias a la donación de la Hermandad del patrón egabrense a la parroquia. La obra sigue el modelo impuesto por Murillo, actualmente conservado en Dresde, donde se le representa vestido con una casulla y mirando la gloria celestial tras haber alcanzado ya la palma del martirio.

Rodrigo, uno de los mártires de Córdoba, nació en Cabra y se formó en la capital como sacerdote. Tenía dos hermanos, uno cristiano y otro musulmán. Tras intentar mediar en una disputa entre ambos, acabó muy malherido. El hermano musulmán lo paseó por las calles cordobesas en una camilla proclamando que se había convertido al Islam; sin embargo, Rodrigo se mantuvo en la fe cristiana, por lo que su hermano musulmán, despechado, lo denunció por apóstata y el cadí ordenó que lo degollarán y arrojarán su cuerpo al Guadalquivir. Días después, su cadáver fue rescatado del río y sepultado clandestinamente.