Se trata de una imagen de San Lorenzo, encargada por la Diputación de Córdoba para formar parte del retablo mayor del templo cordobés de la Merced. La obra está inspirada en la talla original desaparecida en el incendio del año 1978, que redujo a cenizas el magnífico retablo del siglo XVIII de Alonso Gómez de Sandoval.

La imagen ha sido presentada hoy en la iglesia de la Merced por Felisa Cañete Marzo, diputada de Patrimonio y vicepresidenta primera de la Excelentísima Diputación Provincial de Córdoba. 

Esta efigie del mártir cristiano, realizada a tamaño natural, presenta un acabado de telas encoladas, con busto y juego de manos en madera de cedro tallada y policromada al óleo. Dichas telas presentan unos acabados de oro fino bruñido de 23 3\4 quilates. También posee estofados de temple al huevo, cuyos diseños están sacados por dibujos originales que llevó a cabo el artífice de la reconstrucción del retablo, Eduardo Coronas, primer director de las escuelas taller que, en años sucesivos, fueron reconstruyendo el altar desaparecido.

Para Cabello ha sido una gran satisfacción realizar esta imagen, ya que tuvo la suerte de poder trabajar en la Escuela Taller La Merced II, en el módulo de dorado y restauración, y en La Merced IV, en el módulo de talla ornamental retablistica. En estas escuelas taller fue donde tuvo la oportunidad de conectar de primera mano con tales oficios y aprender el manejo de las herramientas del dorado y la talla. Una época en la que también compaginaba su formación como aprendiz en el taller de Francisco Romero Zafra y Antonio Bernal.

El santo está representado como diácono, sosteniendo el libro y la parrilla; atributo este último alusivo a su martirio, con acabados de oro fino. Cabello imprime su sello en las facciones del rostro, siguiendo por lo demás los detalles de la obra perdida (imagen inferior) como su postura, el modelado del cabello o la amplia frente.