Se trata de una imagen de Jesús Niño, en madera de cedro con acabados de policromías al óleo. Ha sido tallada por el escultor para unos devotos que la han regalado a don Adolfo González Montes, Obispo de Almería.

Totalmente anatomizado, el Divino Infante mide 40 cm de altura de pies a cabeza. Se presenta en pie, orlado con potencias y sosteniendo sobre su mano izquierda un báculo de plata, mientras bendice al fiel con la derecha. Tanto este último atributo como la actitud hacen referencia al cargo eclesiástico del destinatario.

De candoroso rostro y sonrojadas carnes, aparece sobre peana tallada, dorada en oro fino de 23 3/4 quilates y pintada a imitación del mármol. En su parte delantera vemos el escudo del obispado de González Montes.