Claudia Prócula es la nueva imagen realizada por el artista roteño para el misterio de la Hermandad de la Paz de Fátima de Jerez de la Frontera. La figura estaba contemplada por dicha corporación de penitencia desde sus inicios en la década de 1990, pero nunca llegó a realizarse hasta ahora. Recordar que el pasaje representado es el momento en que Poncio entrega a Cristo para que fuera crucificado, pero reúne en sí todo el significado del momento, de la condena de Jesús, del desprecio de su pueblo y del comienzo de su Pasión.

La talla, estrenada el pasado Lunes Santo, tiene una altura de 183 cm y está ejecutada en madera de cedro real. Se encuentra acabada tanto de anatomía como de encarnadura en casi la totalidad del cuerpo. Miguel Ángel Caballero la ha representado con gesto triste e impotente ante la inminente condena de Jesús, en ademán de intentar frenar su sentencia de muerte. En el rostro se ha hecho mucho hincapié en el retrato del natural, interpretando rasgos para que funcionen como escultura de imaginería. Especial interés tiene el pormenorizado estudio del peinado de estilo romano; de esta manera, se ha escogido un recogido alto con bucles, enmarcado en una trenza. La cabeza está tocada con una diadema dorada por Felisa García Llanera, cincelada y adornada con dos turquesas y un ónix negro. Se ha efectuado un estudio prolijo de la anatomía de brazos, torso y piernas, porque buena parte de la misma quedará al descubierto al estar vestida a la romana. Las piernas han sido rematadas con unas sandalias altas, también en estilo romano, decoradas con estofados al temple y coronadas por unas cabezas de querubes.

Claudia Prócula es, según la tradición, la esposa del prefecto romano Poncio Pilato. No citada por su nombre en el Nuevo Testamento, tradiciones alternativas cristianas le dieron su nombre y la consideraron santa: Prócula, Procla, Prokla, Perpetua o Claudia Prócula. De los cuatro evangelios, solo la menciona el de Mateo (27, 19). Según Mateo, ella le envió un mensaje a su esposo diciéndole: "No te mezcles en el asunto de este justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho". Este episodio es también tratado entre la literatura apócrifa por las Actas de Pilatos.

Nueva capilla para el trono de la Virgen de la Aurora, dolorosa titular de la Hermandad de la Vera Cruz de Baeza. En este caso la escena representada es la Calle de la Amargura, sobrenombre con el que es conocido el encuentro del Nazareno con sus allegados mientras cargaba la cruz hacia el Calvario. El diseño del proyecto corresponde a los hermanos Francisco Garrido Lemus y Manuel Lozano Guerra.

El conjunto que nos ocupa, de pequeño formato y ricamente ornamentado, está formado por las figuras de Jesús con la cruz al hombro, María, Juan y el Cirineo, todas ellas resueltas con dramática expresividad. Ha sido realizado en madera de cedro real, tallada, encarnada al óleo y estofada al temple al huevo sobre oro fino, correspondiendo el dorado a los Hermanos González y la orfebrería a Jesús de Julián.