LUZ Y TINIEBLAS
09/08/2008
La muestra, comisariada por Rafael Sierra, acoge obras de dos de las
figuras jóvenes más representativas del panorama artístico español actual: Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) y Marina Núñez (Palencia, 1966),
que muestran su particular interpretación de la secular confrontación entre el
bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, entre el paraíso y el infierno, que
ha marcado el diálogo artístico-religioso de todos los tiempos.
La exposición se integra dentro del proyecto Siglo XXI: Arte en la Catedral de Burgos, promovido y patrocinado por Caja de Burgos en colaboración con el Cabildo Metropolitano. Dicho proyecto se inició en 2005 con la exposición de iconografías de Carmen Calvo y Miquel Navarro, y tuvo su continuidad con la muestra Miradas Cruzadas, de Martín Chirino y Gerardo Rueda, celebrada en 2006, y la exposición Resplandores de José Manuel Ballester y Stephan Balkenhol, en 2007.
Esta singular iniciativa -que desde su inicios ha pretendido profundizar en el diálogo abierto entre el arte religioso y las manifestaciones plásticas más actuales al objeto de recuperar en el siglo XXI la relación histórica entre la Iglesia y los artistas, entre la fe y el arte- conjuga dos de las facetas a las que desde hace tiempo Caja de Burgos viene prestando especial atención a través de su Obra Social. Por un lado, la promoción del arte de nuestros días y, por otro, la restauración y difusión del importante patrimonio de la Catedral burgalesa, a cuyo enriquecimiento quiere contribuir esta iniciativa.
Con este motivo, Caja de Burgos adquiere en cada exposición obras realizadas expresamente por los artistas para este proyecto, donándolas para su incorporación al patrimonio artístico de la seo burgalesa. Así, a los dos retablos de Carmen Calvo y Miquel Navarro; a la obra El Árbol de la Cruz de Martín Chirino; a las cuatro vidrieras realizadas sobre diseños originales de Gerardo Rueda; a las fotografías Escalera Dorada I y Condestables II, de José Manuel Ballester; y a la escultura Angel with Wings, de Stephan Balkenhol, se unirán este año obras de Roig y Núñez.
El proyecto de Bernardí Roig (La Luz) ocupa el patio del claustro de la
Catedral de Burgos.
Se basa en un conjunto de figuras masculinas inmaculadamente blancas, a tamaño real, voluminosas pero aparentemente ligeras, situadas en
disposición de flotabilidad y envueltas en una atmósfera de luz excesiva, que conforman
una metáfora de la sabiduría inalcanzable que emana de lo divino.
Por su parte, la propuesta de Marina Núñez (Las Tinieblas), expuesta en la Sala Valentín Palencia del claustro catedralicio, abarca desde representaciones occidentales del infierno (monstruos de aspecto mutante, seres atormentados, fuego y ruinas) hasta ambientes catastróficos y desolados con vestigios y despojos humanos enmarcados hoy en nuestra concreta encrucijada cultural y social, pasando por figuras que aluden a la figura mitológica de Ícaro y a la religiosa del ángel caído, con ángeles presentados como cíborgs, mezcla de las máquinas voladoras y de las estructuras de los modernos satélites y estaciones orbitales.
Hasta el 7 de septiembre en la Catedral de Burgos
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