EXPOSICIÓN EN LA CATEDRAL DE BURGOS SOBRE EL TRASALTAR DE FELIPE VIGARNY

03/09/2020


 

 

El arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas, ha participado junto al director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Gumersindo Bueno, y el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Sáiz, en la inauguración de una exposición sobre el proyecto de restauración del conjunto escultórico del trasaltar de la Catedral de Burgos. Obra de Felipe de Vigarny, estos relieves, gravemente deteriorados con el paso de los siglos, constituyen uno de los conjuntos escultóricos más sobresalientes del Renacimiento Hispánico.

El proyecto de restauración, puesto en marcha desde el año 2018, se lleva a cabo gracias a un convenio de colaboración entre la Junta, el Cabildo y la Archidiócesis de Burgos. Con él se pretenden frenar los factores de alteración del conjunto, recuperar la unidad de la obra y devolver su estabilidad al conjunto escultórico. Está previsto que las obras finalicen en los próximos meses (quizás para octubre, como ha adelantado Gumersindo Bueno), devolviendo su esplendor a uno de los últimos lugares emblemáticos por restaurar de la Catedral, que es un "edificio vivo en constante evolución y adaptación", tal como ha subrayado el arzobispo.

Junto a las obras de restauración, esta exposición pretende mostrar a sus visitantes de forma divulgativa el conjunto de actuaciones llevadas a cabo para recuperar los relieves de la girola. Se pretende dar a conocer de esta manera el bien y su contexto histórico y artístico, la metodología y los objetivos de la intervención, además de concienciar al público de su valor cultural.

Además, la exposición contará con visitas de escolares, talleres didácticos y elaboración de unidades didáctias específicas para los niveles de infantil y primaria. Para facilitar el conocimiento del conjunto escultórico del trasaltar se han reproducido, partiendo del escaneado láser 3D y fotogametría, los tres principales relieves, a escala 1/5, al objeto de explicar la técnica constructiva de los mismos, su despiece e iconografía.

Tras su paso por el claustro bajo de la Catedral de Burgos durante el mes de septiembre, la exposición podrá visitarse más tarde, del 1 al 30 de octubre, en el Museo de Burgos (Calle Miranda, 13), en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas (martes a sábado, domingo solo mañanas).

 

 

Las sales minerales de la piedra y los constantes cambios de temperatura en el interior del templo han hecho que en el transcurso de los siglos el conjunto escultórico se haya deteriorado hasta el punto de perder gran parte de sus relieves desde que se construyera a finales del siglo XV.

Tras el éxito de "La cruz a cuestas", el Cabildo pidió a Vigarny dos altorrelieves más a juego para otros dos paños del trasaltar: la "Crucifixión" y la "Piedad y la Resurrección". Ambos se acabaron en 1503. Los tres muestran el estilo inicial de Bigarny, con formas propias del tardogótico del norte de Europa. Poseen figuras de noble porte, actitudes y gestos dramáticos, y forzada expresión para conmover al espectador. También aparecen innovadores elementos como el movimiento y la composición diagonal de "La cruz a cuestas".

Los trabajos de restauración del trasaltar comenzaron en septiembre de 2018 con el desmontaje de dos de los tres cuerpos intervenidos: el de la "Crucifixión" y el de la "Piedad y Resurrección". Además, se instaló un taller en la zona de la Puerta de Pellejería al que se trasladaron las obras escultóricas para su rehabilitación. Al mismo tiempo, se ha realizado el acondicionamiento interior del taller y su dotación con los medios técnicos necesarios: cámara de ultravioletas, cubetas de desalación y desionizador de agua. Asimismo, en el interior de la catedral se inició la toma de datos y el proceso de catalogación de fragmentos desprendidos, se comenzó la limpieza superficial de los relieves y la eliminación de morteros, así como las primeras pruebas de desalación y el inicio del desmontaje de las cresterías del relieve de la Resurrección y Ascensión.

El delicado tratamiento de desalinización de la piedra, antes de proceder a su consolidación y restauración, comprendió la inmersión de las piezas en cubetas de agua desionizada a una temperatura constante hasta que la piedra perdió los minerales que al cristalizar la estaban debilitando. Una vez los análisis de la piedra arrojan resultados estables, se devuelven las piezas a la capilla de San Gregorio para aclimatarse a las condiciones ambientales de la Catedral de Burgos. Se trata de un proceso lento y minucioso, que ha llevado más de dos años, pero no es el mayor reto que ha habido que enfrentar en el larguísimo camino de recuperación integral de la Seo burgalense, donde se acometieron retos como las intervenciones en las agujas, el cimborrio, la fachada y la galería de los Reyes, posiblemente los trabajos más complicados.

El tercer retablo de Vigarny, "La cruz a cuestas", y dos más recientes, que datan de 1679 y fueron labrados por Pedro Alonso de los Ríos , que representan "La Oración en el Huerto" y "La Ascensión", presentaban un menor deterioro, por lo que han sido sometidos a trabajos de restauración y limpieza "in situ".

 

 

Asimismo, se construyó una barrera en la girola de la Catedral de Burgos para evitar que el agua siga filtrándose desde el subsuelo, ya que las sales que contiene, al secarse, han sido la causa de la fractura de la piedra. De este modo se pretende poner fin de manera definitiva a la causa estructural de lo que durante décadas se ha denominado erróneamente "mal de la piedra". Tras las labores de limpieza, se consolidaron los fragmentos rotos, se catalogaron los desprendimientos y, en algunos casos, se procedió a la reintegración de volúmenes perdidos a través de máscaras desmontables.

Las obras de mejora han supuesto la consolidación de las arquitecturas portantes de los relieves y que se encuentran detrás del altar mayor, y la reubicación de los paneles escultóricos, respetando la autenticidad histórica y evitando, en la medida de lo posible, la réplica de las escenas, insertando, únicamente, aquellos elementos que hagan comprensible el conjunto.

La obra está presupuestada en cerca de 1,4 millones de euros y está financiada, como hemos apuntado, por la Consejería de Cultura y Turismo y el Cabildo Catedralicio de Burgos, en unos porcentajes próximos al 50%. Dada la importancia del bien a intervenir, la Consejería remitió el proyecto a la UNESCO, que manifestó su acuerdo y felicitación por el proyecto ante la complejidad técnica de las obras de restauración.

La empresa adjudicataria del proyecto, Trycsa, con sede en Valladolid, cuenta con una gran experiencia en trabajos de restauración y conservación arquitectónica, con más de 300 intervenciones en edificios de interés cultural. En la diócesis de Burgos, las últimas se realizaron en la iglesia de Villegas, en la cubierta de la capilla de Santa Tecla y en los paramentos de la calle Fernán González.

La Junta de Castilla y León ha mostrado un gran interés en que la ciudadanía siga este complejo proceso de restauración, de ahí esta exposición y las conferencias y charlas divulgativas que se han organizado, caso de la convocada por la Facultad de Teología (Aula de Patrimonio de la Cátedra Francisco de Vitoria) que tuvo lugar en 2019 en la Fundación Cajacírculo, y que fue presentada por el director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Saiz, corriendo a cargo de Carlos Tejedor, restaurador del mismo organismo.

 

 

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