La imagen del Santísimo Cristo de Humildad y Misericordia es de tamaño natural, tallada por el escultor e imaginero cordobés en madera de cedro real, anatomizada por completo y policromada al óleo.

Realizada para Bailén (Jaén), representa a Jesús abandonado por sus discípulos, en el mismo instante en que es prendido por los guardias del Sanedrín. De ahí que el autor haya reflejado en ella una resignada mansedumbre, la angustiosa soledad de tan dramático pasaje pasionista y una profunda unción religiosa.

San Juan narra que Cristo, cuya majestad siempre se mantuvo inquebrantable, fue maniatado por sus captores. San Mateo, por su parte, afirma que los apóstoles le dejaron y huyeron. Todo ello queda reflejado en el presente simulacro, en cuya frente quedan restos del sudor con sangre emanado momentos antes en Getsemaní.

Antonio Balboa, párroco de la Iglesia de San José Obrero donde recibe culto y será oficialmente bendecida el próximo 8 de octubre, a las 20:00 horas, hizo especial  hincapié a Luque Bonillo en que la imagen fuese devota, y esa ha sido la principal preocupación del artista durante su ejecución.

La obra luce potencias cinceladas por Orfebrería Orovio de la Torre, con diseño del propio Luque Bonillo, en las que aparecen los escudos de las ciudades de Bailén y  Linares, así como el escudo del actual Obispo de Jaén.